El 26 de septiembre de 1984, la tragedia golpeó la plaza de toros de Pozoblanco con una fuerza que resonó en todo el país. Francisco Rivera 'Paquirri', uno de los toreros más destacados de su generación, fue corneado brutalmente por el toro Avispado, y esa tarde, España fue testigo de uno de los episodios más trágicos y conmovedores en la historia del toreo.

Lo que hace este suceso aún más impactante es que la cogida mortal de Paquirri fue la primera en ser transmitida en directo, dejando a miles de espectadores en un estado de shock colectivo. Con una serenidad casi sobrehumana, Francisco Rivera se dirigió al médico en la enfermería, consciente de la gravedad de sus heridas: "La cornada es fuerte. Tiene al menos dos trayectorias, una para acá y otra para allá. Abra todo lo que tenga que abrir, lo demás está en sus manos. Y tranquilo, doctor."

La situación era aún más desesperada de lo que él mismo describía. En lugar de dos trayectorias, había tres heridas mortales infligidas por el asta del toro. El médico, en un dispensario precario y carente de recursos adecuados, solo pudo realizar un tratamiento de emergencia antes de ordenar su traslado urgente al hospital Reina Sofía de Córdoba. La ambulancia salió de Pozoblanco a las 20:10 h, pero en el camino, la hemorragia intensa le causó un paro cardíaco. Ingresó en el antiguo hospital militar a las 21:05 h, ya sin esperanza, y a las 21:40 h, la vida de Paquirri se apagó, dejando atrás una estela de dolor y una herencia no resuelta.

La imagen de Isabel Pantoja, destrozada por la noticia, se convirtió en un símbolo del duelo nacional. En el sepelio celebrado en el cementerio de San Fernando, la tonadillera, devastada, avanzaba lentamente entre la multitud, como una figura abatida por el viento. El dolor por la pérdida se mezclaba con un remordimiento profundo, pues aquella tarde, antes de enfrentarse al toro, Paquirri había intentado sin éxito comunicarse con ella. Fue Antonio Rivera, su cuñado, quien le dio la terrible noticia por teléfono. Carmen Ordóñez, primera esposa del torero y madre de sus dos hijos mayores, también compartió ese dolor, llamando a Isabel desde Barcelona para llorar juntas.

El romance entre Paquirri e Isabel Pantoja había capturado la atención del público desde el primer momento. Se conocieron en Jerez, en una recepción posterior a una corrida de toros, presentados por el fotógrafo Manolo Gallardo. El flechazo fue inmediato y, veinte días después, con sus agendas coordinadas, iniciaron un noviazgo que se convirtió en el centro de la prensa rosa: la ascendente estrella del folclore y el torero más popular del escalafón.

Cuarenta años después de su muerte, los recuerdos de aquel fatídico día en Pozoblanco aún resuenan en la memoria colectiva de España. El 26 de septiembre de 2024, en el aniversario de su fallecimiento, Arturo Luna, amigo cercano y trabajador de RTVE, reveló detalles desconocidos de las últimas horas de Paquirri, ofreciendo una perspectiva íntima de un día que comenzó con promesas festivas y terminó en tragedia.

Luna compartió que Paquirri intentó contactar con Isabel Pantoja desde el hotel, antes de enfrentarse al toro, pero sus intentos fueron infructuosos. El responsable del hotel recibió el recado, pero Pantoja nunca respondió a tiempo. Para Isabel, la noticia llegó como un golpe devastador, cuando ya era demasiado tarde.

El relato de Arturo Luna, que estuvo junto a Paquirri desde el hotel hasta el hospital, arroja luz sobre los momentos finales del torero. A pesar de la gravedad de sus heridas, Paquirri mantuvo una calma impresionante y pidió al cirujano que hiciera todo lo necesario para salvarle la vida. Sus últimas palabras fueron un desesperado "Llamad a Isabel", lo intentó hasta en tres ocasiones pero la tonadillera no contestó al teléfono y no hubo suerte ya que el destino ya había decidido lo contrario.

Hoy, la historia de Francisco Rivera 'Paquirri' e Isabel Pantoja sigue siendo una de las más conmovedoras y trágicas en la historia de España. Una historia de amor, pérdida y un legado que continúa resonando en la memoria del país.