Movellán defiende la libertad de expresión y acusa al PSOE de censura en Camargo

Diego Movellán, alcalde de Camargo, defiende la libertad de expresión y acusa al PSOE de intentar silenciar el tema de 51,000 mascarillas caducadas, criticando la falta de explicaciones.

El alcalde de Camargo, Diego Movellán, del Partido Popular (PP), ha realizado unas contundentes declaraciones en defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información de los ciudadanos, al mismo tiempo que ha lanzado duras críticas contra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), acusándolos de intentar silenciar un tema que, según él, resulta perjudicial para los vecinos del municipio. Esta situación se relaciona con el reciente descubrimiento de 51,000 mascarillas caducadas en una nave del municipio, un hallazgo que ha generado controversia y enfrentamientos políticos.

Las declaraciones de Movellán tuvieron lugar el jueves, tras la celebración del Pleno municipal, donde el alcalde abordó varios asuntos ante la prensa, centrándose en el acto de conciliación convocado para ese mismo día a las 12:20 horas. Debido a otros compromisos municipales, Movellán no pudo asistir personalmente al acto, y en su lugar fue representado por una abogada y un procurador. En este acto, el PSOE exigía que el alcalde se retractara de las declaraciones que realizó en marzo sobre la aparición de las mascarillas, que fueron compradas durante la gestión socialista anterior.

En sus declaraciones de marzo, Movellán expresó que existían "muchas dudas que resolver" en torno a la adquisición de las mascarillas, haciendo referencia a una visita institucional del exministro José Luis Ábalos y su entonces asesor Koldo García a Camargo durante la época en que se adquirió el material. Esta situación ha sido objeto de una demanda de conciliación presentada por la portavoz socialista y exalcaldesa, Esther Bolado, quien exige que Movellán reconozca públicamente la falsedad de sus acusaciones y emita una nota desde el gabinete de prensa del Ayuntamiento retractándose de sus palabras.

Durante el Pleno municipal, Movellán explicó que la defensa que presentaría su procurador en el acto de conciliación sería "muy sencilla", basándose en las grabaciones disponibles de cuando se hizo pública la aparición de las mascarillas y la intención de investigar el asunto. Según el alcalde, estas grabaciones, accesibles para todos los medios de comunicación, muestran claramente lo que se dijo en su momento. Movellán añadió que ha mantenido un respeto absoluto por el poder judicial y que ha guardado silencio hasta ahora sobre el tema para no alimentar una polémica interesada.

El alcalde aprovechó la ocasión para contextualizar este caso dentro de una tendencia más amplia que, según él, está ocurriendo en el país: un ataque sistemático a la libertad de expresión. Movellán criticó al Gobierno central por lo que considera una censura abierta contra todos aquellos que discrepan de su línea política, ya sean futbolistas, políticos o alcaldes, como es su caso. En este sentido, afirmó: "Es un ataque directo a la libertad de expresión. No me voy a callar, seguiré defendiendo los intereses de los camarguenses y siempre que encuentre cosas que puedan ser perjudiciales, las haré públicas".

Refiriéndose a las mascarillas caducadas, Movellán subrayó que "hay 51,000 mascarillas caducadas, una importante pérdida económica, y yo, de momento, no veo explicaciones". Según el alcalde, cuando se han solicitado estas explicaciones, la respuesta de los socialistas ha sido acudir inmediatamente al tribunal e interponer una demanda "con la intención de acallar" la situación. Movellán considera esta acción como parte de una estrategia más amplia de "censura y de callar la boca" a quienes plantean cuestiones incómodas.

El alcalde también criticó la falta de transparencia y de información clara por parte de la anterior administración en cuanto a la adquisición de las mascarillas. Según explicó, la exalcaldesa Bolado afirmó en su momento que las mascarillas procedían de donaciones, una afirmación que ha sido desmentida por la Secretaría General del Ayuntamiento. Además, los anteriores responsables del área indicaron que ciertos funcionarios municipales eran los encargados de las mascarillas, pero estos funcionarios han negado cualquier responsabilidad en el asunto.

Para esclarecer la situación, Movellán informó que la Policía Local y la Secretaría General del Ayuntamiento están realizando un inventario detallado de los lotes de mascarillas, con el objetivo de identificar a los proveedores y determinar el origen y el coste económico de las mismas. "Estamos recopilando toda esta información para conocer todos los detalles, y luego veremos qué responsabilidades vamos a pedir", afirmó el alcalde. En este proceso, Movellán enfatizó la importancia de seguir investigando hasta resolver todas las preguntas pendientes y destacó que no se dejará intimidar por las acciones legales emprendidas por el PSOE.

El alcalde concluyó sus declaraciones afirmando que todavía quedan muchas preguntas por resolver en relación con las mascarillas caducadas y que lo que se observa es un intento deliberado de no abordar el tema con transparencia. "Son cortinas de humo intentando acallar y que no se hable de lo cierto", sentenció Movellán. Aseguró que continuará trabajando en defensa de los intereses de los ciudadanos de Camargo y que no cesará en su esfuerzo por esclarecer todos los aspectos relacionados con este controvertido asunto.

El conflicto en torno a las mascarillas caducadas y las acusaciones cruzadas entre el actual alcalde y la anterior administración socialista han generado un clima de tensión política en Camargo. Este caso pone de manifiesto las dificultades y controversias que pueden surgir en la gestión municipal, especialmente en contextos donde la transparencia y la rendición de cuentas son esenciales para mantener la confianza de los ciudadanos.

Movellán insistió en que su gestión se centra en la defensa de los intereses de los camarguenses y en garantizar que se conozca la verdad sobre todos los asuntos que afectan al municipio. "Tengo mucho trabajo que hacer en defender los intereses de Camargo y siempre que encuentre cosas que puedan ser perjudiciales, las haré públicas", reiteró el alcalde. En este sentido, reafirmó su compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas, y criticó cualquier intento de silenciar o censurar información relevante para los ciudadanos.

Por su parte, el PSOE ha mantenido su postura de que las declaraciones de Movellán son infundadas y perjudiciales, y han defendido la legalidad y transparencia de sus actuaciones durante el período en que se adquirieron las mascarillas. La portavoz socialista, Esther Bolado, ha insistido en la necesidad de que el alcalde se retracte y rectifique públicamente sus afirmaciones, señalando que estas han dañado su reputación y han generado confusión entre los vecinos de Camargo.

En este contexto, el acto de conciliación convocado para el jueves representaba un intento de resolver el conflicto de manera amistosa y evitar un largo proceso judicial. Sin embargo, la firme postura de Movellán en defensa de sus declaraciones y su negativa a retractarse indica que el enfrentamiento político entre el PP y el PSOE en Camargo está lejos de concluir.

Este caso también resalta la importancia de la gestión adecuada de recursos en el ámbito municipal, especialmente en tiempos de crisis como la pandemia de COVID-19, donde la adquisición y distribución de material sanitario fue crucial. La aparición de mascarillas caducadas plantea interrogantes sobre la eficacia y transparencia de las adquisiciones realizadas y subraya la necesidad de mecanismos robustos de control y rendición de cuentas.

En resumen, el conflicto en torno a las mascarillas caducadas en Camargo ha puesto en primer plano cuestiones fundamentales sobre la libertad de expresión, la transparencia en la gestión pública y la rendición de cuentas. Las declaraciones del alcalde Diego Movellán y la respuesta del PSOE reflejan la tensión política que atraviesa el municipio, y el desenlace de este caso será determinante para el futuro de la gobernanza en Camargo.

Movellán ha dejado claro que no permitirá que se silencie un asunto que considera de interés público y que continuará trabajando para esclarecer todas las dudas que aún existen. "No me voy a callar, seguiré defendiendo los intereses de los camarguenses y siempre que encuentre cosas que puedan ser perjudiciales, las haré públicas", concluyó el alcalde, reafirmando su compromiso con la transparencia y la verdad.