El Tribunal Europeo de Derechos Humanos cierra la última puerta para las familias de las niñas de Aguilar
El Tribunal inadmite la demanda para reabrir el caso de las niñas Virginia Guerrero y Manuela Torres, desaparecidas en 1992 en Reinosa, confirmando el archivo del caso
Este dictamen pone fin a un largo y tortuoso camino legal que las familias de Virginia y Manuela. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha tomado una decisión significativa en el caso de Virginia Guerrero y Manuela Torres, las dos niñas que desaparecieron en abril de 1992 en Reinosa, una localidad situada en la región de Cantabria, España. En una reciente resolución, el TEDH ha inadmitido la demanda presentada por las familias de las niñas, confirmando así el archivo del caso que había sido previamente decidido por la justicia española. Esta decisión marca un punto final a una serie de esfuerzos legales que buscaban reabrir la investigación sobre la desaparición de las menores y subraya la complejidad y las limitaciones del sistema judicial en casos de desapariciones prolongadas.
Virginia Guerrero y Manuela Torres, dos adolescentes de 14 y 13 años respectivamente, desaparecieron el 23 de abril de 1992 mientras regresaban a sus hogares después de asistir a una fiesta en Reinosa. Según los informes y testimonios de testigos presenciales, las niñas fueron vistas por última vez en una discoteca ubicada en el Parque Cupido. Posteriormente, se dirigieron hacia una fábrica de galletas en la misma localidad con la intención de hacer autoestop. En ese punto, varios testigos afirmaron que las niñas habrían subido a un vehículo SEAT 127 de color blanco o claro, y esa fue la última información disponible sobre su paradero.
Virginia Guerrero y Manuela Torres desaparecieron en 1992 en Reinosa
La desaparición de las niñas generó una gran conmoción en la comunidad local y se convirtió en uno de los casos más notables de desapariciones no resueltas en España. A pesar de los esfuerzos iniciales para localizar a las menores, las investigaciones pronto se enfrentaron a numerosos obstáculos, y el caso comenzó a enfriarse con el paso del tiempo. La falta de pistas concretas y el escaso progreso en la investigación llevaron eventualmente a un archivo temporal de la causa.
Reapertura del Caso
El caso fue reabierto en el verano de 2021 tras una nueva denuncia formulada por una mujer en un programa de televisión, que alegó tener información relevante para la investigación. Este desarrollo condujo a que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga reactivara la causa y realizara nuevas pesquisas. Sin embargo, tras una serie de investigaciones y diligencias, el caso fue nuevamente cerrado. La Audiencia Provincial de Palencia confirmó la decisión de archivar el caso, lo que llevó a los abogados de las familias a presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
La investigación fue reabierta en 2021 tras una denuncia en un programa de televisión
Recurso ante el Tribunal Constitucional
El recurso presentado ante el Tribunal Constitucional en octubre de 2022 sostenía que el archivo del caso vulneraba derechos fundamentales de las familias, particularmente el derecho a una tutela judicial efectiva. Los abogados de las familias argumentaron que el auto de sobreseimiento provisional que había ratificado el archivo del caso no solo era injusto, sino que también ignoraba las circunstancias particulares del caso y las dificultades inherentes a las investigaciones de desapariciones a largo plazo.
A pesar de estos argumentos, el Tribunal Constitucional decidió no admitir el recurso a finales de 2023, manteniendo el archivo del caso. A principios de 2024, las familias de Virginia Guerrero y Manuela Torres llevaron su demanda al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, buscando una revisión de la decisión española y una posible reapertura del caso. El TEDH, sin embargo, ha decidido inadmitir la demanda, comunicando a los representantes legales de las familias que el recurso no cumplía con los requisitos necesarios para su admisión.
Reacciones de las Familias
La decisión del TEDH ha sido recibida con gran desilusión por parte de los familiares de las niñas desaparecidas. Los portavoces de las familias han expresado su frustración y tristeza por la resolución del tribunal europeo, pero han reiterado su compromiso de continuar buscando cualquier nuevo indicio o prueba que pueda llevar a la reactivación de la investigación. Han señalado que, a pesar de la inadmisión de la demanda, el caso no está cerrado en términos absolutos y que en España no hay un plazo de prescripción para los casos de desapariciones.
La decisión del TEDH subraya la complejidad de los casos de desapariciones prolongadas y el papel de los tribunales internacionales en la revisión de decisiones judiciales nacionales. El proceso legal en casos como este involucra múltiples niveles de revisión y apelación, y la resolución del TEDH resalta las limitaciones y desafíos que enfrentan tanto las familias como las autoridades en la búsqueda de justicia.