112 Cantabria

El 112 celebra sus bodas de plata: «Orgullos del equipo humano que tenemos»

La consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, asiste a un simulacro de espeleosocorro.

  • En un despliegue de habilidades intercomunales, más de un centenar de especialistas provenientes de siete comunidades autónomas se reunieron para llevar a cabo un simulacro de rescate 
  • Se reunieron en el intrincado sistema del Gándara, en Soba, para llevar a cabo un simulacro de rescate que destaca la preparación meticulosa y la coordinación sin fisuras de las fuerzas de emergencia en España

En las profundidades del sistema del Gándara, el eco de la colaboración y la «prioridad» gubernamental resonó ayer con fuerza. La operación, que se desarrolló bajo la atenta mirada de la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, se erigió como un testimonio de la capacidad de Cantabria para liderar y «prueba la respuesta conjunta» ante emergencias que exigen la máxima eficiencia y preparación.

La consejera Urrutia, presente en el terreno, enfatizó que estos simulacros son fundamentales no sólo para asegurar una respuesta «preparada y rápida» ante cualquier contingencia, sino también para «hacer una autoevaluación» rigurosa que contribuya a pulir las estrategias de rescate y reforzar la seguridad operativa. Estas maniobras, dijo, son esenciales para transmitir un mensaje de «tranquilidad» a la ciudadanía, consciente de que su seguridad está garantizada por protocolos bien aceitados y personal altamente capacitado.

Un despliegue interautonómico, que incluyó a la Dirección General de Seguridad del Gobierno de Cantabria, el Centro de Atención de Emergencias 112, bomberos del Ejecutivo regional, la Guardia Civil, la Cruz Roja, la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el GREIM de la Guardia Civil, así como agrupaciones de voluntarios de protección civil y bomberos voluntarios de Santander, formó el núcleo de este ejercicio. A este impresionante elenco se sumaron especialistas de la Ertzaintza y bomberos de comunidades como Asturias, Cataluña, Valencia, Alicante, Murcia y Madrid, demostrando la fortaleza de una red de respuesta que abarca casi la totalidad del territorio nacional.

El simulacro enfrentó a los equipos a dos escenarios de alta complejidad: el rescate de un espeleólogo con múltiples fracturas en una travesía desafiante y la evacuación de un grupo de excursionistas, uno de los cuales se encontraba en estado crítico. Estas situaciones exigieron una aplicación ejemplar de «técnicas de descenso y progresión en cuevas», probando la robustez del «funcionamiento de las comunicaciones» y la eficacia en el montaje de infraestructuras temporales para el traslado seguro de las víctimas.

La consejera Urrutia destacó la importancia de estos ejercicios para «practicar los protocolos de coordinación necesarios» y asegurar la efectividad de la intervención. Este tipo de entrenamiento, según Urrutia, no solo mejora la preparación de los equipos de emergencia sino que también «prioriza la seguridad de los efectivos desplazados», una máxima en cualquier operativo de riesgo.

El éxito del simulacro demostró no solo la habilidad y el compromiso de Cantabria con la seguridad y la eficiencia en la gestión de emergencias, sino que también reforzó la percepción de un gobierno autonómico que pone el bienestar de sus ciudadanos en el centro de su política de seguridad. La consejera concluyó el ejercicio con una declaración que refleja la resolución y la previsión del gobierno: «Está en manos de los jurídicos el decirnos cuáles son los siguientes pasos», indicando que el aprendizaje y la mejora continua son pilares de la estrategia de protección civil en la región.

El día concluyó con la certeza de que, ante cualquier emergencia, Cantabria no solo está preparada, sino que es un ejemplo de liderazgo y cooperación en el panorama nacional de gestión de emergencias.

«Orgullos del 112 que tenemos»

En un día cargado de emociones y gratitud, la consejera de Presidencia, Justicia, Seguridad y Simplificación Administrativa, Isabel Urrutia, ha destacado la importancia del servicio de emergencias 112 para Cantabria y su sociedad. En el marco de la conmemoración de los 25 años desde la primera llamada recibida en el 112, Urrutia visitó el Centro de Atención a Emergencias para celebrar este hito significativo y felicitar al personal que ha contribuido a hacer del 112 un recurso vital para la región. «Felicidades a todos, felicidades a Cantabria y a la sociedad de Cantabria por conseguir que 25 años después tengamos un servicio público grande, dimensionado, con ganas», expresó Urrutia, resaltando el compromiso y la dedicación de aquellos que han trabajado incansablemente en el servicio de emergencias a lo largo de los años. 

Desde el primer operador que respondió a la llamada inicial el 10 de mayo de 1999, hasta el personal más reciente que se ha unido al equipo, cada uno ha desempeñado un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento del 112. El Servicio de Emergencias de Cantabria ha experimentado una notable evolución y crecimiento, convirtiéndose en un «organismo indispensable para garantizar la seguridad de los ciudadanos», señaló Urrutia. Gracias al esfuerzo conjunto de sus profesionales y el respaldo de los gobiernos a lo largo de estos 25 años, el servicio ha pasado de contar con una sola persona por turno y un Jefe de Atención de Emergencia, a disponer de un Centro de Atención de Emergencias y seis parques de bomberos distribuidos por toda la región, con una plantilla de 150 personas.

La consejera subrayó que el 112 forma parte integral de la vida cotidiana de los cántabros, siendo el recurso al que recurren en situaciones de emergencia. «La sociedad tiene plenamente integrado que es el lugar al que necesita recurrir cuando requiere ayuda», afirmó Urrutia, reiterando su agradecimiento a todos los que trabajan para garantizar la seguridad de la comunidad y arriesgan su vida para proteger la de los demás.

En conclusión, la celebración de estos 25 años del 112 en Cantabria no solo representa un hito en la historia de la región, sino también un motivo de orgullo para todos los cántabros, quienes pueden confiar en un servicio público de emergencias comprometido con su seguridad y bienestar.