Archivada la causa por el hundimiento del pesquero Vilaboa Uno
El Juzgado de Instrucción n.º 5 de Santander ha sobreseído el procedimiento penal relacionado con el hundimiento del barco pesquero Vilaboa Uno, que causó la muerte de tres trabajadores en 2023. Los informes técnicos no han podido concluir de manera certera cuál fue la causa del accidente, por lo que no se han hallado indicios suficientes de la comisión de un delito.
El Juzgado de Instrucción n.º 5 de Santander ha decidido sobreseer el proceso penal iniciado por el hundimiento del pesquero Vilaboa Uno, al no haber pruebas concluyentes que indiquen la existencia de un delito. En el siniestro, ocurrido en 2023, fallecieron tres tripulantes. En un auto emitido este jueves, la magistrada María Fernanda Figueroa Grau, quien está en funciones de refuerzo en dicho juzgado, explica que, aunque el accidente tuvo un desenlace fatal, los informes técnicos no muestran incumplimientos de la normativa de prevención de riesgos laborales ni de ninguna otra disposición legal que justifique considerar el caso como un delito contra los derechos de los trabajadores.
El auto añade que tampoco se han hallado indicios suficientes para imputar un delito de homicidio por imprudencia, dado que "no puede concluirse con certeza la causa del hundimiento", lo que impide configurar los elementos necesarios para establecer una imprudencia penalmente punible.
Tres hipótesis sobre el hundimiento
De acuerdo con los informes elaborados por la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Cantabria y la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM), la causa del hundimiento fue la entrada de agua en el parque de pesca del barco, pero el origen de esa entrada de agua sigue sin poder determinarse. Los técnicos han planteado tres hipótesis, siendo una de ellas que el agua podría haber entrado por la tolva de desperdicios.
No obstante, la magistrada señala que esta hipótesis es solo una de las tres opciones planteadas por los expertos, lo que impide establecer una relación causal directa entre una supuesta imprudencia y el fatal resultado del accidente. En este sentido, el auto subraya que, dado que no puede determinarse la causa exacta del hundimiento, tampoco se puede atribuir responsabilidad penal a los trabajadores ni al armador del buque.
Archivada la causa penal por falta de pruebas
El tribunal concluye que, a pesar de la tragedia que supuso el fallecimiento de tres trabajadores, no se han encontrado indicios de imprudencia penal que justifiquen continuar con el procedimiento. Además, no se ha detectado el incumplimiento de ninguna norma de seguridad marítima o de prevención de riesgos laborales en relación con la tolva de desperdicios, ni se ha demostrado que fuera la causa del hundimiento.
El archivo de la causa marca el fin del procedimiento judicial iniciado tras el hundimiento del Vilaboa Uno, dado que los informes técnicos no permiten confirmar la existencia de un delito. De este modo, el proceso penal queda cerrado al no haberse demostrado la comisión de una imprudencia punible ni la violación de normas de seguridad, concluye el auto del Juzgado de Instrucción n.º 5 de Santander.
Este sobreseimiento deja sin responsabilidad penal a los trabajadores y al armador del Vilaboa Uno, subrayando la imposibilidad de atribuir legalmente el accidente a un incumplimiento concreto de las normativas vigentes.