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El brote de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica se extiende por 40 municipios en Cantabria

Los casos se han registrado en 40 municipios. / A.E.

Se han registrado en 40 municipios de 13 comarcas veterinarias y hay 556 explotaciones ganaderas vacunadas

El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha informado que hasta el 16 de septiembre se han registrado un total de 850 animales afectados por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en la Comunidad Autónoma de Cantabria, con 119 animales fallecidos. Esta enfermedad, que afecta principalmente al ganado, se ha extendido por 40 municipios, distribuidos en 13 comarcas veterinarias.

Las áreas afectadas incluyen las comarcas veterinarias de San Vicente de Toranzo, Cabezón de la Sal, Gama, Los Corrales de Buelna, Potes, Ramales de la Victoria, Nestares, Santander, Santoña, San Vicente de la Barquera, Solares, Torrelavega y Villacarriedo. Entre los municipios afectados se encuentran localidades ganaderas importantes como San Pedro del Romeral, Comillas, Los Corrales de Buelna, Pesaguero, Ramales de la Victoria, Valderredible, Liérganes y Villacarriedo, entre otros.

Impacto en el censo ganadero de Cantabria

De las 254.606 cabezas de ganado censadas en la región, un total de 1.010 animales se han visto afectados por la EHE, y 147 han fallecido debido a la enfermedad desde que comenzó la crisis sanitaria. A pesar de la situación, la mayoría del ganado, 253.448 animales, permanece sano, gracias a los esfuerzos en bioseguridad y a las campañas de vacunación emprendidas por las autoridades.

Actualmente, se ha vacunado a 556 explotaciones ganaderas en Cantabria para prevenir la propagación de la enfermedad, en una medida que la consejera del ramo, María Jesús Susinos, ha calificado como clave para minimizar el impacto de la EHE en el sector ganadero.

Medidas de prevención y apoyo al sector

Ante el aumento de casos, Susinos ha insistido en la necesidad de continuar con las medidas de bioseguridad, tales como la desinfección y desinsectación de los transportes ganaderos. Estas acciones son fundamentales para evitar que la incidencia de la enfermedad sea mayor que la registrada el año pasado. Asimismo, la consejera ha recordado que el Gobierno de Cantabria asumirá el coste íntegro de la vacuna contra la EHE, para reducir el impacto económico que soportan los ganaderos por los gastos de prevención.

Susinos también ha adelantado que su departamento pondrá en marcha nuevas medidas de apoyo al sector, como la recuperación de un decreto de concesión directa de subvenciones para compensar los daños económicos que ha provocado la enfermedad en las explotaciones ganaderas.

Coordinación con el Ministerio de Agricultura

Además de las acciones a nivel regional, la Consejería continuará reivindicando ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación una estrategia común a nivel nacional para el control de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica. Susinos ha subrayado la importancia de que las medidas sean coordinadas entre las comunidades autónomas y que se establezcan estrategias homogéneas para combatir la enfermedad de manera más eficaz.

Situación en las comarcas afectadas

Entre las comarcas veterinarias más afectadas se encuentran San Vicente de Toranzo, con casos en municipios como San Pedro del Romeral, Vega de Pas y Santiurde de Toranzo, y la comarca de Los Corrales de Buelna, donde se han reportado infecciones en localidades como Anievas, Molledo y Bárcena de Pie de Concha. La Liébana también ha sido gravemente afectada, con casos en Pesaguero, Vega de Liébana y Cabezón de Liébana.

El brote de EHE se ha extendido rápidamente en estas zonas, afectando no solo a las explotaciones ganaderas, sino también a la producción de carne y leche, lo que ha generado preocupación en el sector ganadero.

El reto de contener la enfermedad

La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica es una enfermedad vírica que afecta principalmente a rumiantes como el ganado vacuno y ovino, transmitida por insectos vectores. Aunque la EHE no se transmite a humanos, su impacto en la salud animal y en la economía ganadera puede ser devastador si no se controlan los brotes.

Las autoridades sanitarias y ganaderas continúan monitorizando la evolución de la enfermedad en Cantabria, mientras implementan medidas para prevenir su propagación a otras áreas no afectadas. El objetivo, según la consejera Susinos, es que este año la incidencia de la enfermedad sea menor que en temporadas anteriores, y que las explotaciones afectadas reciban apoyo económico para mitigar las pérdidas.