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Cantabria se enfrenta a la parálisis ferroviaria durante el mes de agosto

Pasajeros de un tren afectados por un fallo provocado al abrir las puertas dos adolescentes. / EP

Los cortes durarán un mes por las obras de la alta velocidad entre Santander y Palencia y la duplicación de la vía Torrelavega-Santander

Desde hoy, 1 de agosto, Cantabria experimentará una parálisis total en su servicio ferroviario durante todo el mes debido a la ejecución de importantes obras de infraestructura. Los trabajos, que incluyen la conexión de la alta velocidad y la duplicación de la vía convencional, provocarán la suspensión de todos los trenes que conectan Santander con Madrid, Palencia y Valladolid. Esta interrupción abarcará los servicios de Cercanías, Media Distancia y Larga Distancia, y requerirá la implementación de un plan alternativo de transporte por carretera para garantizar la movilidad de los usuarios.

Causas de la parálisis ferroviaria

La interrupción del servicio se debe a dos grandes proyectos que se desarrollarán simultáneamente durante todo el mes de agosto. Primero, se está llevando a cabo la conexión de alta velocidad entre Santander y Palencia, un componente clave en la modernización de la red ferroviaria española. Este proyecto tiene como objetivo reducir los tiempos de viaje y mejorar la eficiencia de las conexiones entre estas localidades. Al mismo tiempo, se está realizando la duplicación de la vía convencional entre Torrelavega y Santander para aumentar la capacidad y mejorar el servicio en esta importante línea.

Estos trabajos requieren una suspensión completa del tráfico ferroviario para permitir la realización segura y efectiva de las obras. Adif, la entidad encargada de la infraestructura ferroviaria en España, ha explicado que estas obras representan un “nuevo reto técnico y de planificación” debido a su complejidad. La decisión de concentrar todos los trabajos durante el mes de agosto busca minimizar el impacto en el tráfico de mercancías, especialmente en el Puerto de Santander, un importante punto de entrada y salida para el comercio en la región.

Impacto en el servicio de trenes

A partir de hoy, los trenes que operan entre Santander y Madrid dejarán de circular. En lugar de los servicios ferroviarios, los pasajeros deberán utilizar autobuses para el trayecto entre Santander y Palencia. Renfe ha informado que se han ajustado los horarios de estos autobuses, con frecuencias de entre 5 y 11 minutos respecto a los horarios previos de los trenes. La suspensión también afecta al tren regional que conecta Santander con Valladolid, incluyendo el “tren playero” que opera los fines de semana y festivos. Para estos trayectos, se ofrecerá un servicio de autobuses alternativo.

Los trenes de Cercanías también se verán afectados. Durante todo el mes, el trayecto entre Santander y Renedo se realizará por carretera. Además, entre el 5 y el 8 de agosto, también se ofrecerá una alternativa por carretera para el trayecto entre Santander y Torrelavega.

El último tren de Madrid a Santander antes de la interrupción partió el 31 de julio, y el primer tren desde Santander después de la interrupción estará disponible el 1 de septiembre, también con transbordo incluido. La parálisis también afecta a los servicios de Larga Distancia, con trayectos que incluyen transbordos entre Palencia y Santander.

Plan Alternativo de Transporte por Carretera. Para compensar la interrupción del servicio ferroviario, Renfe ha puesto en marcha un plan alternativo de transporte por carretera que incluye más de 2.500 trayectos en autobús. Este plan abarca 1.550 autobuses para los usuarios de Cercanías, 275 para los trayectos a Valladolid y más de 700 para los servicios de larga distancia. 

Los precios de los billetes para estos autobuses han sido fijados: los viajes de larga distancia entre Santander y Madrid tendrán una tarifa básica de 38,15 euros, mientras que la tarifa de Elige será de 43,60 euros. Para los servicios de Media Distancia, los precios comienzan desde 5,25 euros para el trayecto entre Aguilar de Campoo y Reinosa.

Renfe ha ajustado los horarios de los autobuses para adaptarse a los nuevos requisitos de los usuarios, y ha tomado medidas para asegurar que el servicio por carretera sea lo más eficiente y cómodo posible durante este período.

Detalles de las obras y su impacto

Las obras en marcha incluyen la construcción de tramos de plataforma para la nueva línea de alta velocidad y la duplicación de la vía convencional. En el caso de la alta velocidad, se están construyendo tramos paralelos y cruzados con la línea convencional en el trayecto entre Palencia y Santander, que suman aproximadamente un kilómetro. Se construirá un viaducto de 80 metros en Marcilla de Campos para permitir el cruce de las dos líneas.

Simultáneamente, en la duplicación de la línea convencional Torrelavega-Santander, se está trabajando en la construcción de la plataforma para la segunda vía en un tramo de 1,8 kilómetros entre Renedo y Guarnizo. Esta fase del proyecto incluye la construcción de un paso inferior para eliminar el paso a nivel de Parbayón, la adecuación de la estación de Torrelavega y los apeaderos de Parbayón y Guarnizo, y la instalación de nuevos enclavamientos entre Mataporquera y Bárcenas.

Adif ha descrito estas obras como un “nuevo desafío de ingeniería” debido a la complejidad de la orografía del área. Se construirá una losa de hormigón sustentada por 80 pilotes para un tramo de 400 metros en la localidad de Parbayón, y ya se han erigido pantallas de hormigón para estabilizar la ladera cercana a las vías.

Medidas de apoyo y comunicación

El 4 de julio, Adif anunció los cortes al tráfico ferroviario y convocó una Mesa del Ferrocarril para discutir el plan de transporte alternativo. En esta reunión, se abordaron las medidas necesarias para minimizar el impacto en los usuarios y se coordinaron las acciones para asegurar un servicio de transporte por carretera efectivo durante el período de interrupción.

El malestar en Cantabria ha alcanzado niveles significativos después de que se anunciara la interrupción del servicio de trenes durante todo el mes de agosto debido a obras de infraestructura. La noticia, comunicada por Adif el pasado 4 de julio, ha generado una oleada de críticas tanto desde el Gobierno regional como desde el Ayuntamiento de Santander, que han denunciado la falta de comunicación y la gestión «improvisada» del plan alternativo de transporte por carretera.

Reacciones del Gobierno regional

El consejero de Fomento de Cantabria, Roberto Media, ha expresado su descontento con la forma en que se ha manejado la situación. Media ha solicitado al Gobierno de España «lealtad institucional» y ha calificado de «gravísimo» el hecho de no haber sido informado con antelación sobre la interrupción del servicio. Según el consejero, la noticia de los cortes le llegó a través de los medios de comunicación, lo que considera una grave falta de respeto hacia el Ejecutivo cántabro y una clara muestra de «improvisación total».

El plan alternativo propuesto por Adif, que contempla el uso de autobuses para los trayectos afectados, ha sido criticado por Media como una medida de emergencia mal ejecutada. El consejero ha argumentado que si se conocía la necesidad de cortar el tráfico ferroviario desde hace tiempo, se debería haber informado a los viajeros con mayor antelación para permitir una planificación adecuada y minimizar el impacto en los usuarios.

Reacciones del Ayuntamiento de Santander

La alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), también ha manifestado su preocupación y descontento con la gestión de la interrupción del servicio ferroviario. Igual ha calificado el corte de trenes como una «mala noticia» para la ciudad, especialmente en un momento crítico para el sector turístico. 

La alcaldesa ha denunciado la «falta de respeto institucional» al haberse enterado de la interrupción por los medios de comunicación, y ha señalado que la falta de coordinación y comunicación ha impactado negativamente en la planificación turística de la ciudad. Para Igual, la medida representa un duro golpe para el sector turístico santanderino, que se enfrenta a la pérdida de una importante conexión de transporte en plena temporada alta. La interrupción del servicio ferroviario, junto con la falta de información oportuna, se suman a los desafíos que enfrenta la ciudad en términos de accesibilidad y atractivo para los visitantes. El malestar en Cantabria por la parálisis ferroviaria refleja una profunda preocupación por la gestión y comunicación de las obras que afectan a la región.