La familia de uno de los pescadores fallecidos en Cantabria critica que todavía no les hayan dejado ver el cuerpo
La familia del marinero desaparecido del pesquero Vilaboa Uno, que naufragó ayer en aguas del Cantábrico frente a Santander, ha pedido este martes que no cese su búsqueda, mientras que los allegados del patrón del barco, uno de los dos fallecidos, ha criticado que todavía no les hayan dejado ver el cuerpo.
"Busquen a mi padre, no paren de buscarlo: hagan lo posible", ha suplicado en declaraciones a los periodistas el hijo del desaparecido Walter Ferreira, natural de Perú, tras el minuto de silencio que se ha guardado en el Barrio Pesquero de la capital cántabra por este naufragio.
La familia ha dicho que el pescador desaparecido "trabajó muchísimos años" para la pesca de Cantabria. "Mi padre no se merece esto; por favor, no cesen la búsqueda", ha insistido su hijo, Max Ferreira.
"¿Dónde está mi hermano?", ha preguntado la hermana del patrón del navío, quien ha manifestado la "rabia y la impotencia" de la familia por no haber podido ver aún el cadáver del marinero. "Nadie nos ha llamado", ha criticado.
Según las declaraciones de los supervivientes, este marinero desaparecido podría haber quedado encerrado dentro del barco, que se encuentra a una profundidad de unos 120 metros.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, han asegurado que "todos los medios" de la comunidad autónoma y del Estado en esta región están a disposición de Salvamento Marítimo.
Revilla espera que el ministro de Pesca, Luis Planas, le anuncie que se van a poner "todos los medios" para bajar al interior del barco, en su visita de esta tarde a Cantabria para mantener un encuentro con Salvamento Marítimo y, después, otro con el presidente de la Organización de Productores de Pesca de Altura de Cantabria, el armador del Vilaboa Uno y representantes de los familiares afectados por el suceso.
La familia del desaparecido y Revilla han planteado la posibilidad de utilizar un robot que baje los 120 metros a los que se estima que está el Vilaboa Uno para inspeccionar si el tripulante está entre las redes o en el casco del barco, dado que a esa profundidad no pueden bajar los buzos.
Tras afirmar que se busca al desaparecido "sin descanso, de día y noche", la delegada del Gobierno ha señalado que los buzos GEAS van a estudiar esa posibilidad de usar un robot.
En cualquier caso "la búsqueda va a seguir sin descanso, por mar y por aire", ha recalcado Quiñones.
"Si hace falta algo que sea útil, se trabajará para que pueda venir, pero lo que he trasladado a la familia del pescador desaparecido es que no vamos a dejar la búsqueda", ha apostillado Quiñones.
Además, las familias de los pescadores han denunciado que la mujer de uno de los fallecidos se enteró de la muerte de su marido por el perfil de Twitter de Miguel Ángel Revilla y que los allegados del desaparecido no supieron de esta situación hasta "seis horas después".
Preguntado por ello, Revilla ha explicado que tuvo conocimiento del naufragio -que se produjo de madrugada- y sus consecuencias a las 7.10 horas, cuando puso un mensaje de condolencia en sus redes sociales, pero ha añadido que notificarlo a las familias corresponde a Salvamento Marítimo. "No tengo capacidad ni competencia para hacerlo", ha agregado.