TODOS LOS SANTOS

FLORES Y RECUERDOS

Cientos de cántabros se acercan a ver a sus seres queridos y les llevan ramos de flores. / ALERTA

Como cada año por estas fechas cientos de cántabros se acercan a los cementerios regionales para recordar a sus difuntos llevándoles flores dotando a los camposantos de color y en algunos lugares, música  | Los cementerios de las localidades cántabras conmemoran el día de Todos los Santos, para llevarle a los difuntos un ramo de flores en un día en el que el tiempo ha permitido acceder a los camposantos


Desde el pasado sábado 28 de octubre hasta ayer, 1 de noviembre, Día de Todos los Santos, cientos de cántabros han visitado los cementerios regionales para recordar y honrar a sus familiares fallecidos. A pesar de la lluvia, la humedad y el tiempo desapacible, la tradición de visitar a los difuntos ha prevalecido en Cantabria durante esta festividad.

Los camposantos han experimentado una afluencia masiva este miércoles, con personas provistas de flores y otros elementos en un acto conmovedor. La visita a los cementerios ha seguido una pauta escalonada y sin restricciones, marcando una diferencia con los años de pandemia, donde las limitaciones eran más estrictas.

El cementerio de Ciriego se erigió como una de las necrópolis más concurridas de la región durante esta festividad. El buen tiempo acompañó a las familias que, siguiendo la tradición del Día de Todos los Santos, acudieron al camposanto santanderino para rendir homenaje a sus seres queridos ausentes.

Ante la previsión de un gran flujo de visitantes, el Ayuntamiento de Santander implementó un dispositivo especial para facilitar el tránsito en las inmediaciones del cementerio. Policías locales desplegados contribuyeron a descongestionar el intenso tráfico que se registró a lo largo de toda la jornada.

Desde las primeras horas de la mañana, las familias comenzaron a llegar al cementerio, disponiendo incluso de un servicio de autobús que las transportó desde distintos puntos de la ciudad hasta el recinto sacramental. El horario especial de apertura, que se extendió desde las 8:00 hasta las 18:00 horas, continuará hasta el día de hoy.

Cientos de cántabros se acercan a ver a sus seres queridos y les llevan ramos de flores. / ALERTA

La elección de la festividad del 1 de noviembre, en plena semana laboral sin la extensión de un puente, ha propiciado que los cántabros optaran por visitar los cementerios de manera más dispersa, evitando las aglomeraciones que solían registrarse en años anteriores, especialmente antes de la pandemia.

Ayer, muchas familias se acercaron a los cementerios para limpiar y arreglar las sepulturas de sus seres queridos fallecidos. En localidades como Santander, Torrelavega, y otras, cumplir con la tradición de visitar a padres, abuelos y hermanos con flores y velas fue un gesto compartido.

La Iglesia celebró a Todos los Santos, un día dedicado a rezar por los fieles difuntos. El 1 de noviembre es un momento en el que dirigimos nuestra mirada al cielo, rindiendo homenaje a todos los santos, conocidos y desconocidos.

En este contexto, la Directora de la Oficina de Causas de los Santos de la CEE, Lourdes Grosso, destacó que la santidad es para todos, enfatizando que "donde estés, puedes ser santo, Dios te da la gracia para llegar a ser santo".

El Papa Francisco, en su exhortación apostólica "Gaudete et exsultate", señala que "la santidad es el rostro más bello de la Iglesia" y recuerda que esta llamada va dirigida a cada uno de nosotros: "Sed santos, porque yo soy santo" (Lv 11,45; cf. 1P 1,16).

En sus redes sociales, el Papa instó a prepararse para la fiesta de Todos los Santos, pidiendo ayuda a los santos para ser fieles al Evangelio y custodiar el corazón, con la esperanza de compartir su alegría en la comunión con el Señor y con todos aquellos que hemos amado.

Varios figurantes por las calles de Torrelavega en celebración de Halloween.

 

Entre Halloween y Todos los Santos: Un Vistazo al Origen de las Festividades

Cada año, a medida que se aproxima el 31 de octubre, ciudades de todo el mundo se sumergen en una atmósfera lúgubre, decoradas con calaveras, telarañas y calabazas, mientras las malévolas risas y espeluznantes gritos anuncian la llegada de Halloween. Estas tradiciones, que se entrelazan en las culturas occidentales, son el resultado de la globalización en pleno siglo XXI, donde los buñuelos conviven con los caramelos, y las calabazas comparten espacio con el pan de muerto. Pero, ¿cuál es el verdadero origen de estas festividades?

Noche de Brujas vs. Día de Todos los Santos

Aunque muchas personas asocian el origen de Halloween con Estados Unidos, la realidad es que sus raíces se remontan a más de 3,000 años atrás, según la Universidad de Oxford. En el otoño, los antiguos pueblos celtas celebraban el final de la cosecha con la festividad conocida como Samhain, que marcaba el cierre del año celta. Esta ceremonia despedía a Lugh, el dios del Sol, y daba la bienvenida al otoño. Al igual que en muchas culturas prehispánicas, se creía que en esta época los espíritus de los muertos salían de los cementerios.

A medida que las festividades paganas disminuyeron y los eventos cristianos ganaron terreno, surgió el Día de Todos los Santos el 1 de noviembre. Su origen se remonta a Antioquía (Turquía), en el domingo previo a las festividades de Pentecostés, cuando la Iglesia decretó un día común para honrar a todos los mártires. La celebración se estableció principalmente debido a la muerte conjunta de muchos mártires, especialmente después de la Gran Persecución, la última y sangrienta persecución a los cristianos por parte del Imperio romano.

En la antigüedad, se cree que Halloween se originó entre los celtas, disfrazados de espíritus, yendo de casa en casa solicitando alimentos y bebidas. Con la conquista del territorio celta por parte del Imperio romano, Samhain se fusionó con otras festividades romanas, como la Fiesta de la Cosecha.

Posteriormente, el Papa Gregorio III trasladó la festividad al 1 de noviembre como respuesta a la celebración pagana del Año Nuevo Celta, buscando que los nuevos creyentes abandonaran sus antiguas creencias.

En el Día de Todos los Santos, diversas tradiciones se celebran en todo el mundo, siendo en España el acto más destacado llevar flores a los cementerios.