cine

Michel Blanc: Un adiós al genio del cine francés que conquistó Cannes y la comedia

Michel Blanc, en una de sus películas. / X
Con su partida, Francia pierde una de sus estrellas más brillantes, pero su obra seguirá inspirando a futuras generaciones de cineastas y actores

El mundo del cine francés está de luto tras el fallecimiento de Michel Blanc, a los 72 años, a causa de un ataque cardíaco. Conocido por ser uno de los rostros más emblemáticos del cine galo, Blanc era un actor, escritor y director que dejó una huella profunda en la cultura cinematográfica de su país. Su muerte, ocurrida en la madrugada del viernes en París, fue confirmada por su representante y rápidamente causó conmoción en toda Francia.

Michel Blanc inició su carrera en los años 70 en el café-teatro Le Splendid en París, donde destacó por sus papeles de personajes cómicos y perdedores entrañables. Sin embargo, fue su interpretación del torpe y simpático Jean-Claude Dusse en la saga Les Bronzés (1978) lo que lo catapultó al estrellato, convirtiéndolo en una figura popular del cine francés. La serie de películas, entre ellas Les Bronzés font du ski (1979), consolidó su fama y su conexión con el gran público.

A lo largo de su carrera, Blanc demostró su versatilidad al moverse entre la comedia y el drama. En 1986, dio un giro en su trayectoria con Tenue de soirée, donde interpretó a un hombre que descubre su homosexualidad. Este papel le valió el premio a mejor actor en el Festival de Cannes, iniciando una nueva fase en su carrera en la que exploró personajes más complejos. Monsieur Hire (1989), dirigida por Patrice Leconte, fue otra de sus interpretaciones más elogiadas, cimentando su reputación como uno de los grandes actores de Francia.

A lo largo de las décadas de los 80 y 90, Blanc trabajó en películas de directores internacionales como Peter Greenaway, Robert Altman y Roberto Benigni, demostrando su capacidad para adaptarse a diferentes estilos cinematográficos. También incursionó en la dirección, logrando su primer éxito tras la cámara con Marche à l'ombre (1984), y posteriormente con la exitosa comedia Besen a quien quieran (2002).

A lo largo de su carrera, Blanc recibió numerosos premios y reconocimientos. En 2012, ganó el César al mejor actor de reparto por su actuación en L'Exercice de l'État, una película que abordaba la política francesa y que demostró nuevamente su talento multifacético. También obtuvo otros reconocimientos en Cannes, consolidando su posición como una de las figuras más respetadas y queridas del cine francés.

Su legado, marcado por personajes inolvidables y su capacidad para conmover tanto en la comedia como en el drama, quedará en la memoria de los aficionados al cine. Su amigo y colega Gérard Jugnot expresó su dolor en redes sociales con un mensaje sencillo pero profundo: "Joder, Michel... ¿Qué nos hiciste?". Con su partida, Francia pierde una de sus estrellas más brillantes, pero su obra seguirá inspirando a futuras generaciones de cineastas y actores.