Cine

Fallece la legendaria actriz británica ganadora de dos Oscar, Maggie Smith

Maggie Smith, en el papel de Minerva McGonagall de la saga 'Harry Potter'.
Maggie Smith ganó dos premios Oscar por Los mejores años de Miss Brodie y California Suite. Una mujer que, en palabras de Michael Caine, "no sólo robaba la escena, cometía hurto mayor".
El teatro es el refugio de los sueños, y Maggie Smith fue su eterna guardiana. El cine y el teatro están de luto. Este viernes, ha fallecido a los 89 años la célebre actriz Maggie Smith, conocida por generaciones como la entrañable profesora McGonagall en la saga de Harry Potter. Sin embargo, reducir su legado a este icónico papel sería una injusticia para una carrera que abarcó más de siete décadas y que tocó lo más alto de los escenarios y las pantallas del mundo entero. "Este chico será famoso", decía su personaje en La piedra filosofal, pero hoy es ella quien ha dejado una huella imborrable en la cultura global.

Un legado que trasciende el tiempo y los géneros

Nacida en Ilford, Essex, y formada en la prestigiosa Oxford Playhouse School, Maggie Smith fue desde sus inicios una actriz destinada a la grandeza. Su primer gran éxito llegó en los años 60 con la obra Noche de Reyes de Shakespeare, donde demostró que la comedia no tenía secretos para ella. Pero Smith nunca se conformó con ser encasillada en un género. Se adentró en las aguas más profundas del drama, ganando su primer Oscar en 1969 por Los mejores años de Miss Brodie, donde interpretó a una profesora idealista que marcaría el cine de esa década.

Su capacidad para interpretar personajes femeninos fuertes, complejos y, a menudo, sarcásticos, la colocó al lado de otras gigantes de la interpretación británica como Vanessa Redgrave y Judi Dench. En palabras de un crítico del Times, "Maggie Smith no actúa, habita sus personajes". Y así lo demostró con cada interpretación, desde la hilarante Diana Barrie de California Suite (que le valió su segundo Oscar) hasta la astuta Violet Crawley, condesa de Grantham en Downton Abbey.

Un ícono moderno gracias a Harry Potter y Downton Abbey

Si bien Maggie Smith fue una estrella del teatro y el cine durante décadas, fueron los más jóvenes quienes redescubrieron su inmenso talento en su papel como Minerva McGonagall, la estricta pero cariñosa profesora de Hogwarts en la saga de Harry Potter. A través de este personaje, la actriz se aseguró un lugar en el corazón de una nueva generación, que aprendió a admirarla no sólo por su presencia en la pantalla, sino por la dignidad y el poder femenino que transmitía en cada gesto.

Smith también conquistó la televisión con su interpretación en la serie Downton Abbey, donde su sarcasmo afilado y su aguda inteligencia como la condesa de Grantham le valieron varios premios Emmy y un Globo de Oro. "El ingenio es un arma afilada, y Maggie la manejaba como una maestra de esgrima", decía su colega Hugh Bonneville.

"La grandeza en su más pura expresión": Hollywood y el teatro lloran su pérdida

Los hijos de Maggie Smith, Chris Larkin y Toby Stephens, emitieron un comunicado confirmando la muerte de su madre: "Deja dos hijos y cinco nietos que están destrozados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela". El mundo del cine y el teatro también siente profundamente esta pérdida. Dame Judi Dench la recordó con cariño: "Era un genio que hacía que todo pareciera fácil. Nos enseñó que la grandeza no está en los gestos, sino en la sutileza de la verdad".

Caballero de la Orden del Imperio Británico y la Reina del Cine

En 1990, Maggie Smith fue nombrada Dama Comendadora del Imperio Británico por la Reina Isabel II, un reconocimiento a su contribución incomparable al teatro y el cine. Para muchos, ese título no sólo honraba a la actriz, sino también a la mujer que, con su valentía y su gracia, elevó cada proyecto en el que participó.

Sus dos premios Oscar, sus múltiples BAFTA, Emmy y su estatus de ícono cultural son reflejo de una carrera en la que, como dijo el propio Laurence Olivier, "Maggie nunca actuaba, simplemente te llevaba de la mano a través de la verdad". Su interpretación de Desdémona en Otelo, junto a Olivier, le valió su primera nominación al Oscar en 1965, y desde entonces, nunca dejó de impresionar.

Maggie Smith: El adiós a una leyenda inmortal

La muerte de Maggie Smith es un recordatorio de que la verdadera grandeza en la actuación reside en la capacidad de transformarse. Su legado es el de una mujer que hizo del escenario su hogar, y de la pantalla su lienzo. "El teatro es el refugio de los sueños", dijo una vez. Y hoy, ese refugio llora la partida de una de sus más grandes defensoras.

Su legado no se mide en premios, aunque son muchos, sino en las vidas que tocó a través de sus personajes y su ejemplo. En palabras de la propia Smith: "No se trata de ser grande. Se trata de ser memorable". Y sin duda, Maggie Smith será recordada como una de las actrices más memorables y queridas de nuestra era.

Descansa en paz, Dama Maggie Smith, eterna guardiana de los sueños y las historias.