En un gesto de notable responsabilidad y compromiso con la ciudadanía, el nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Santillana del Mar, compuesto por la Agrupación Vecinal Independiente (AVI), el Partido Popular (PP) y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC), ha decidido rebajarse el sueldo un 13% sin haber cumplido aún un mes en el poder. Esta medida, que se hará efectiva en julio, implica una reducción del 12,93% en los salarios de la alcaldesa y los tres concejales que perciben remuneración, según ha informado el Ayuntamiento.

Este recorte salarial representa un ahorro anual de 24.232 euros para las arcas municipales. Además, siguiendo la pauta de la anterior Corporación (PRC-PSOE), dos concejales, Agustín García (AVI) y Rafael Oceja (PP), no recibirán sueldo. Cabe destacar una diferencia significativa: uno de los tres concejales que sí perciben salario verá su dedicación reducida del 75% al 60%, contribuyendo aún más al ahorro global.

El nuevo equipo de Gobierno también eliminará el puesto de secretario personal, una decisión que permitirá un ahorro adicional de 40.920 euros anuales. "Veíamos razonable rebajar nuestras retribuciones puesto que individualmente no supone una gran diferencia, pero en conjunto y anualmente el ahorro es notorio. Queremos invertir ese dinero en mejoras para el municipio, y confiamos en que se notará", afirmó la alcaldesa Sara Izquierdo.

Izquierdo, en representación de toda la agrupación, aseguró que los nuevos salarios seguirán siendo "proporcionados al trabajo" que se va a realizar y que el reajuste permitirá abandonar los "elevados sueldos de la pasada legislatura". Este cambio refleja el compromiso del equipo de Gobierno con una gestión eficiente y responsable de los recursos municipales.

Este significativo paso se produce tras la toma de posesión de Izquierdo como alcaldesa el 6 de junio, tras romper el pacto de gobierno con el PSOE y promover una moción de censura contra el anterior alcalde, el socialista Ángel Rodríguez, quien ocupaba el cargo desde 2019. La medida, además de optimizar los recursos, busca evidenciar un cambio de rumbo en la gestión municipal, priorizando la transparencia y la eficacia en la administración local.