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El restaurante con vistas espectaculares y cocina de alta calidad que debes conocer en Cantabria

Exterior del restaurante El Remedio, en Ruiloba. / El Remedio
El restaurante que ha conquistado Cantabria con su cocina refinada y su ubicación privilegiada, ofreciendo a sus comensales una experiencia completa que va más allá de lo gastronómico

Enclavado en una pequeña colina de Ruiloba, Cantabria, el Restaurante El Remedio no solo destaca por su exquisita cocina, reconocida por la Guía Michelin y la Guía Repsol, sino también por su ubicación privilegiada. Este encantador restaurante se encuentra junto a una ermita del siglo XIX, en un antiguo mesón que fue meticulosamente restaurado para ofrecer una experiencia culinaria única con vistas impresionantes a los acantilados del mar Cantábrico.

El Remedio ocupa un lugar especial en el paisaje cántabro, no solo por su historia sino también por su ambiente. El edificio que alberga este restaurante era antiguamente la casa del enterrador, y después de estar cerrado durante 13 años, fue renovado para cumplir el sueño del chef Samuel Fernández de abrir su propio establecimiento. Desde su apertura, el restaurante ha cautivado tanto a locales como a visitantes, no solo por sus enormes cristaleras que ofrecen una vista panorámica hacia el mar, sino también por su propuesta gastronómica, que combina lo mejor de la tradición y la modernidad.

La cocina de Samuel Fernández, formada bajo la tutela de renombrados chefs como Martín Berasategui y Jesús Sánchez, se caracteriza por su respeto por el producto y por elaboraciones que, aunque basadas en recetas tradicionales, presentan texturas elegantes y sabores refinados. La carta de El Remedio ofrece una selección de platos cuidadosamente elaborados, como las anchoas de Santoña con mozzarella de vaca de la Pasiega, cebollas rellenas de lechazo de Ibio, y pescados del Cantábrico acompañados de carnes de ganaderías locales.

Entre los postres, el restaurante ofrece delicias como el arroz con leche y la tarta tibia de avellanas con café y cacao, que son el broche de oro para una experiencia culinaria inolvidable.

Pero la magia de El Remedio no termina en su cocina. La ubicación, a pocos pasos de una ermita del siglo XIX, en un entorno natural que invita a la relajación, hace de este lugar el destino ideal para una escapada gastronómica. Además, el restaurante también funciona como espacio para eventos y bodas, ofreciendo un entorno perfecto para celebrar momentos especiales con el espectacular telón de fondo del mar Cantábrico.

La combinación de vistas espectaculares, cocina de alta calidad y un entorno lleno de encanto histórico hace de El Remedio un destino obligado para los amantes de la buena mesa y de la naturaleza. Es, sin duda, un lugar donde se fusionan la tradición culinaria y la belleza paisajística de Cantabria, creando una experiencia que va más allá de lo gastronómico, convirtiéndose en una vivencia sensorial completa.