La Cruz de Jerusalén de nácar más grande del mundo está en Santander
El Casyc de Santander exhibe desde este viernes y hasta el 30 de junio la cruz de Jerusalén de nácar más grande del mundo, una pieza de dos metros de alto y que pudo haber albergado un fragmento del "lignum crucis".
La cruz se enmarca dentro de la exhibición "Sacro y Profano", una muestra de 62 pinturas, esculturas y artes decorativas realizadas por maestros antiguos de los siglos XVI y XVIII y procedentes de las colecciones del Museo de Arte de Santander (MAS) y la Fundación Caja Cantabria.
Una "pieza excepcional", según ha explicado a los medios uno de los comisarios de la exposición, Julio Polo, quien ha detallado que se cree que su origen es Manila (Filipinas), desde donde viajó hasta España como regalo de "un personaje importante", un rey o un obispo, ha dicho.
Polo ha señalado que las cruces de Jerusalén suelen ser pequeños recuerdos que los visitantes se llevan de esta ciudad, y no es común que sean de gran tamaño, lo que indica que su uso podría haber sido para procesiones.
Su altura es de más del doble de la segunda más grande que se conoce realizada en nácar de madreperla, de 96 centímetros y que está en un pueblo de Palencia.
Hecha de nácar de grandes conchas, la pieza, realizada a finales del XVII a principios del XVIII y que hasta ahora descansaba en el depósito de la Fundación Caja Cantabria, destaca por "una iconografía complejísima", ha afirmado Polo.
El resto de la exhibición plantea un recorrido por el arte religioso, reproducción de mitos, representaciones históricas y retratos dividido en tres ejes temáticos.
La comisaria de la exposición Isabel Cofiño ha explicado a los periodistas que se podrán ver piezas de las escuelas pictóricas italiana, flamenca, español y francés, comenzando con un "Ecce homo" y una virgen "Dolorosa".
La comisaria ha detallado que algunos de los cuadros exhibidos fueron creados para "el deleite privado", ya que se colgaban en casas burguesas de la época, y la muestra incluye también retratos de las "élites", como una reproducción del rey Carlos III y su esposa, María Amalia de Sajonia.