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¿Te atreves a cruzar La Cuevona? Lo que te espera al final del túnel te dejará sin palabras

Parte interior de la Cuevona en Cuevas del agua. / Turismo Asturias
¿Conoces el pueblo que solo se revela al cruzar una cueva milenaria? Cuevas del agua te está esperando

En el corazón de Asturias, existe un lugar donde la naturaleza y la historia se encuentran de manera sorprendente. Cuevas del Agua, una pequeña localidad ubicada en la zona de Ribadesella, es un enclave pintoresco al que solo se puede acceder atravesando una cueva de 300 metros de largo, conocida como La Cuevona. Este pasaje natural, repleto de estalactitas y estalagmitas, no solo es la única entrada al pueblo, sino también el guardián de su esencia más profunda.

La Cuevona es más que una simple cueva; es un túnel de piedra que durante milenios fue moldeado por el arroyo del río Sella. Hoy en día, esta cavidad se ha convertido en un camino único que los visitantes pueden recorrer tanto a pie como en coche, algo casi insólito en el mundo. El paso por La Cuevona es una experiencia que transporta a quienes lo atraviesan a otra época, cuando el sonido del agua y el eco subterráneo eran las únicas compañías en este viaje hacia lo desconocido.

Cuevas del Agua: Un refugio del mundo rural

Al final del túnel, la aldea de Cuevas del Agua espera como un secreto bien guardado. Con apenas medio centenar de habitantes, esta localidad mantiene vivas las tradiciones rurales de Asturias. Hórreos y paneras se alzan como testigos de un tiempo en el que la vida giraba en torno a la agricultura y la ganadería. El pueblo, aunque pequeño, es un microcosmos de la identidad asturiana, donde la tranquilidad reina y las costumbres se preservan con devoción.

La Cuevona no es solo una maravilla geológica; es un símbolo de resistencia y refugio. Durante la Guerra Civil, la cueva sirvió de escondite para combatientes que se resguardaron allí durante meses. Con el tiempo, la cavidad se fue acondicionando hasta que finalmente se asfaltó, facilitando el acceso a los habitantes de Cuevas del Agua. Pero el misterio y el aura de la cueva permanecen intactos, ofreciendo a los viajeros una aventura sensorial donde el pasado y la naturaleza convergen.

Dentro de la Cuevona, la vida se manifiesta en formas sutiles y fascinantes. La humedad constante ha dado lugar a un hábitat para musgos, helechos y hongos. Además, la cueva alberga especies animales como salamandras, ranas y los cada vez menos comunes murciélagos. Este ecosistema rico y diverso es un recordatorio del poder de la naturaleza para crear vida incluso en los lugares más insospechados.

Explorando el encanto de Cuevas del Agua

Atravesar la Cuevona es solo el comienzo. Al llegar a Cuevas del Agua, los visitantes se encuentran con un pueblo que parece detenido en el tiempo. Las casas tradicionales, los hórreos y la ermita de Santiago son algunos de los tesoros arquitectónicos que adornan este rincón asturiano. La aldea, situada a orillas del río Sella y al pie de la montaña, es un lugar donde la naturaleza y la cultura coexisten en perfecta armonía.

Para aquellos que desean explorar más allá de la aldea, la Ruta de los Molinos ofrece una caminata de casi ocho kilómetros a través de la vegetación exuberante de la región. Esta ruta no solo es una oportunidad para sumergirse en el paisaje asturiano, sino también para aprender sobre la historia industrial de la zona, con molinos que datan de siglos atrás. La caminata, fácil y accesible, es ideal para familias y ofrece vistas espectaculares del bosque y el río Sella.

A apenas cinco kilómetros de Cuevas del Agua, se encuentra Ribadesella, una localidad costera conocida por su playa de Santa Marina y el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo. Esta proximidad permite a los visitantes disfrutar de lo mejor de ambos mundos: la tranquilidad rural de Cuevas del Agua y el encanto costero de Ribadesella.

Cuevas del Agua y La Cuevona no son solo destinos turísticos; son lugares donde la naturaleza y la historia se han unido para crear un enclave único. Este pintoresco pueblo asturiano ofrece una experiencia que va más allá de lo común, invitando a todos los que lo visitan a descubrir y apreciar los secretos que esconde la tierra asturiana.