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Walt Disney: La historia detrás del genio que creó un mundo de fantasía

La película 'Steamboat Willie' se puede ver en Youtube, donde Walt Disney subió la producción hace 14 años. / A.E.
Incansable en su trabajo y siempre un paso adelante como empresario, Walt Disney lanzó una serie de cortometrajes en 1932 que introdujeron a personajes icónicos como el pato Donald, Pluto, y Goofy

La figura de Walt Disney está rodeada de tantos enigmas como la magia que sus creaciones han traído al mundo. Desde teorías sobre su cuerpo congelado hasta cuestionamientos sobre si realmente fue el creador de Mickey Mouse o incluso su verdadero lugar de nacimiento, Disney ha sido un personaje envuelto en misterio. Pero, ¿quién fue realmente Walter Elias Disney?

Walter Elias Disney nació en Chicago en 1901, siendo el cuarto de cinco hermanos. Su infancia transcurrió en una granja en Missouri, a donde su padre, un carpintero en busca de mejores oportunidades, se trasladó cuando Walt tenía solo cinco años. Sin embargo, las dificultades económicas siguieron acompañando a la familia, lo que contribuyó al carácter severo de su padre, quien no siempre valoraba a Walt. En cambio, Walt encontró consuelo en su madre, Flora, una maestra de ascendencia alemana, y en su hermano Roy. Dos de sus hermanos mayores, Herbert y Raymond, abandonaron la casa familiar debido a las dificultades económicas, mientras que su hermana menor, Ruth, compartía con él el amor por el dibujo.

Un joven emprendedor

Desde muy joven, Walt mostró un notable talento para el dibujo y un espíritu emprendedor. A los siete años, comenzó a vender bocetos de la granja a sus vecinos, quienes se los compraban. Sin embargo, su estancia en Missouri fue breve, ya que una enfermedad de su padre obligó a la familia a mudarse nuevamente, esta vez a Kansas City. Allí, su padre trabajó como repartidor de periódicos para el Kansas City Star, y Walt y Roy le ayudaban ocasionalmente.

En 1923, cuando la industria del cine comenzaba a prosperar, Disney decidió probar suerte en Hollywood. Aunque nunca fue un estudiante destacado en la escuela, Walt brilló como caricaturista en la revista del instituto. Convencido de que el dibujo era su verdadera vocación, utilizó sus ahorros de repartir periódicos para inscribirse en el Instituto de Arte de Kansas City, donde adquirió conocimientos técnicos sobre el dibujo. Después de la Primera Guerra Mundial, en la que sirvió como conductor de ambulancias en la Cruz Roja tras falsificar su fecha de nacimiento, regresó a Estados Unidos y trabajó como aprendiz en la agencia de publicidad Pesmen-Rubin Commercial Art Studio. Fue allí donde conoció a Ubbe 'Ub' Iwerks, un talentoso animador y técnico de efectos especiales. Juntos fundaron su primera empresa: Iwerks-Disney Commercial Artists. Sin embargo, la falta de estabilidad financiera llevó a Walt a abandonar el proyecto al cabo de un mes para unirse a Kansas City Film Ad, donde también logró contratar a Iwerks.

El nacimiento de Mickey Mouse

En Hollywood, Walt se asoció con su hermano Roy y llamó a Iwerks para que se uniera a ellos. Juntos, crearon el estudio Disney Brothers Studio, que luego se convirtió en Walt Disney Studio. Fue durante esta época cuando nació el personaje que cambiaría sus vidas: Mickey Mouse. Aunque la autoría de Mickey ha sido objeto de debate, Walt y Iwerks trabajaron juntos en su creación. El ratón debutó en el corto Plane Crazy en 1928, pero fue su aparición en Steamboat Willie ese mismo año lo que lo catapultó a la fama. Walt decidió que todas sus películas serían sonoras, y él mismo prestó su voz a Mickey y a Minnie hasta 1947.

El crecimiento de un imperio animado

A medida que Walt Disney Studio crecía, Walt siguió innovando en la industria de la animación. En 1932, creó una serie de cortometrajes que introdujeron personajes icónicos como el pato Donald, Pluto y Goofy. Este periodo también vio el lanzamiento de películas clásicas como Blancanieves y los siete enanitos (1937), Pinocho y Fantasía (ambas de 1940), Dumbo (1941) y Bambi (1942). Aunque algunas de estas películas fueron financieramente desafiantes debido a los grandes préstamos que Walt tomaba para financiarlas, su visión y determinación no flaquearon, consolidando su estatus como una figura clave en el mundo del entretenimiento.

En 1938, Walt se unió a la Society of Independent Motion Picture Producers, una organización que se oponía al dominio de los grandes estudios de Hollywood. A pesar de su enfoque inicialmente progresista, Walt se inclinó cada vez más hacia el anticomunismo durante la Segunda Guerra Mundial, colaborando con el FBI en su lucha contra el comunismo en Estados Unidos. Esta asociación lo llevó a firmar la Declaración Waldorf en 1947, comprometiéndose a cooperar con la Comisión de Actividades Antiestadounidenses.

Mientras su imperio crecía, Walt comenzó a trabajar en un proyecto personal que revolucionaría el entretenimiento: Disneyland. Este parque temático, ubicado en Anaheim, California, abrió sus puertas en 1955 y se convirtió en un éxito inmediato. Aunque Walt no vivió para ver la apertura de Disney World en Orlando, Florida, en 1971, su legado perdura en los parques temáticos de Disney en todo el mundo.

El legado de un visionario

Walt Disney fue un fumador empedernido, lo que eventualmente llevó a su diagnóstico de cáncer de pulmón en 1966. Aunque la leyenda sugiere que su cuerpo fue criogenizado, la realidad es que fue incinerado y sus restos descansan en el Forest Lawn Memorial Park en California. Walt Disney dejó un legado imborrable en el mundo del cine, la animación y el entretenimiento, creando un imperio que continúa encantando a generaciones en todo el mundo.