El Gobierno de Cantabria, mediante la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha emitido un comunicado urgente sobre la escalada de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), que a fecha de 23 de septiembre ha afectado a 1.212 animales en la región, con un lamentable saldo de 147 fallecimientos. Esta alarmante situación está extendida a lo largo de todas las comarcas veterinarias de Cantabria y alcanza otras comunidades autónomas al norte de Madrid, configurando un escenario de crisis en la sanidad animal nacional.

Las comunidades de Galicia, Asturias, País Vasco, Navarra, Cataluña, y Castilla y León, junto a Madrid y Guadalajara en Castilla-La Mancha, están igualmente afectadas, lo que ha incrementado la urgencia de una respuesta coordinada y efectiva. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la reciente detección del serotipo 3 del virus en Portugal ha obligado a implementar medidas preventivas adicionales para evitar la introducción de animales susceptibles en España, mientras se desarrolla una vacuna para este nuevo serotipo.

Ante este panorama, la consejera María Jesús Susinos ha exhortado a los ganaderos a adoptar medidas extremas de bioseguridad y a estar en constante comunicación con los veterinarios de la Consejería para manejar adecuadamente cualquier síntoma de la enfermedad en sus animales. La región ha activado un riguroso programa de identificación y trampeo de vectores en varias zonas y mantiene una constante analítica en granjas seleccionadas como control.

El Gobierno regional, reconociendo la severa carga económica que esta enfermedad representa para los ganaderos, ha decidido asumir el coste total de las vacunas contra la EHE. Esta medida busca aliviar los gastos de prevención y desinsectación que recaen sobre los ganaderos, que son fundamentales para evitar la propagación del virus.

En un esfuerzo adicional, la Consejería ha anunciado la reactivación de un decreto que permite la concesión directa de subvenciones destinadas a mitigar los daños causados por la EHE en las explotaciones ganaderas. Estas subvenciones son vitales para apoyar a los ganaderos en estos tiempos críticos y asegurar que puedan continuar sus operaciones sin la amenaza constante de la enfermedad.

Además, la consejera ha manifestado que Cantabria continuará presionando al Ministerio para que se establezca una estrategia nacional común para el manejo de la EHE, que incluya directrices claras y recursos suficientes para combatir eficazmente este brote y futuros incidentes. La colaboración entre las diferentes administraciones y el sector ganadero es crucial para formular una respuesta que no solo sea reactiva sino también preventiva.

Este brote ha afectado no sólo la salud animal sino también la economía local ligada a la ganadería, un pilar fundamental en la economía rural de Cantabria. Por ello, la consejera Susinos ha hecho un llamamiento a la comunidad ganadera para mantener la vigilancia y seguir todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Con estas medidas, el Gobierno de Cantabria muestra su compromiso no solo con la gestión de la crisis actual sino también con la implementación de políticas que fortalezcan la resiliencia del sector ganadero frente a amenazas sanitarias futuras. La esperanza es que, con la cooperación continua y el apoyo gubernamental, la región pueda superar este desafío y emergiendo con un sector ganadero más fuerte y más protegido.