España pierde más de 50.000 empresas bajo el Gobierno de Sánchez

Pedro Sánchez, en La Moncloa.

Desde la asunción de Pedro Sánchez al cargo en La Moncloa, España ha sido testigo de una transformación sin precedentes en su paisaje empresarial, marcada por una significativa disminución en el número de empresas.

os datos revelan una caída sustancial, pasando de 1.504.189 empresas en 2018 a 1.453.714 en septiembre del presente año, lo que representa una pérdida de 50.475 compañías en tan solo cinco años.

Este fenómeno se ha visto acentuado por los estragos económicos causados por la pandemia, que dejó a su paso una notable disminución en el tejido industrial, una pérdida que aún no ha logrado ser completamente revertida. Los números de la Seguridad Social revelan que en 2020 más de 91.000 empresas desaparecieron, pintando un cuadro desafiante para la recuperación económica de España.

Los empresarios, por su parte, expresan su descontento con el gobierno de Sánchez, al que acusan de cargarles con la culpa de males de los que no son responsables. Señalan una serie de obstáculos administrativos y fiscales que, según ellos, han creado un entorno poco propicio para la inversión. Las recientes medidas impositivas, como los impuestos extraordinarios a las compañías energéticas y a la banca, han provocado fuertes protestas en el sector empresarial. Empresas prominentes, como Repsol, han anunciado la congelación de futuras inversiones, argumentando que tales tasas ponen en peligro la seguridad jurídica de las empresas.

La preocupación se extiende también al ámbito financiero, con la banca recurriendo a la Audiencia Nacional en desacuerdo con las medidas gubernamentales. Ana Botín, presidenta del Banco Santander, ha subrayado la necesidad de pagar impuestos, pero advierte que apretar demasiado puede resultar en la fuga de inversiones y talento.

El pacto entre el PSOE y Sumar tampoco ha sido bien recibido por el empresariado. La propuesta de reducir la jornada laboral a 37.5 horas, vista como una amenaza a la competitividad empresarial, ha generado inquietud. El Observatorio Económico de la Universidad Francisco de Vitoria estima que esta medida podría resultar en la destrucción de 273,000 empleos, exacerbando un escenario ya complejo. Además, la escalada del salario mínimo en los últimos años, una tendencia que el gobierno actual busca prolongar, contribuye a la inquietud empresarial.

En resumen, la marcada disminución en el número de empresas en España durante el mandato de Sánchez plantea desafíos económicos considerables.