Críticas a Díaz

La patronal intensifica su oposición a las políticas laborales del Gobierno

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi (c), a su llegada a la Asamblea General de la CEOE. Fernando Sánchez
La CEOE critica la reforma laboral de Yolanda Díaz, acusando al Ministerio de Trabajo de favoritismo hacia Conpymes y advirtiendo sobre las cargas adicionales y la falta de confianza para las empresas.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha expresado su firme oposición a la reforma de la jornada laboral promovida por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Antonio Garamendi, presidente de CEOE, ha acusado a Díaz de "fomentar la política de amiguetes" para llevar adelante sus propuestas. Esta tensión entre la patronal y la vicepresidenta segunda se mantiene a pesar de la disposición del Gobierno a hacer algunas concesiones para implementar la reforma rápidamente.

Garamendi ha criticado la decisión de Díaz de incluir a la nueva patronal Conpymes en las mesas de diálogo social. Conpymes, liderada por José María Torres y respaldada anteriormente por Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha sido integrada como interlocutor en el Consejo Estatal de la Pyme y en el Observatorio Estatal de la Morosidad Privada, ambos dependientes del Ministerio de Industria. Los equipos jurídicos de CEOE están preparando una estrategia para frenar el plan de Díaz, recordando que la inclusión de nuevas organizaciones en el diálogo social está en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Sumar.

"Nadie tiene que invitar a CEOE ni a Cepyme a ninguna mesa de diálogo. Nosotros somos la mesa. Nadie nos tiene que dar espacio, ya lo tenemos", afirmó Garamendi. Ha acusado al Ministerio de Trabajo de favorecer a una organización 'amiga' como Conpyme, la cual se ofreció rápidamente a reemplazar a Cepyme en las negociaciones sobre la nueva jornada laboral.

Garamendi ilustró las consecuencias para las empresas de una reducción del tiempo de trabajo sin consenso. "Quiere regalar 12 días de vacaciones a cada trabajador. Y lo quiere hacer por decreto, a costa de los empresarios", advirtió. Añadió que esta medida sería una carga adicional para las empresas, que ya enfrentan numerosas trabas fiscales, normativas y laborales. Garamendi se mostró dispuesto a dialogar, asegurando que "los empresarios no van ni contra los gobiernos ni contra los sindicatos", pero CEOE no permitirá que "los discursos contrarios nos detengan". "La sociedad sabe que somos el motor de la economía del país", subrayó.

Alertó sobre los efectos de "cambiar las reglas del juego a mitad del partido", afirmando que esto perjudica a las empresas, al país y a los ciudadanos, incluidos los votantes del Gobierno. Citó ejemplos de cargas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y el aumento de las cotizaciones sociales para sostener las pensiones.

"La confianza es lo que más nos preocupa ahora mismo. Sin confianza no hay economía y sin economía no hay país. Si no tenemos un panorama predecible desde el punto de vista político y jurídico, no habrá confianza", declaró Garamendi, advirtiendo que la falta de seguridad puede llevar a los inversores a destinar su dinero a otros países.

Estas declaraciones fueron realizadas durante la Asamblea Anual de la patronal, en la que Garamendi estuvo acompañado por la cúpula directiva de CEOE, incluyendo al vicepresidente primero, Miguel Garrido, y otros vicepresidentes como Lorenzo Amor (ATA), Josep Sánchez Llibre (Foment del Treball), Alejandra Kindelán (AEB) y Julián Núñez (Seopan).