Estas son las dos zonas de Cantabria más demandadas para alquilar en la región, pero que pierden puntos a nivel nacional
En el último trimestre, según los datos de un portal inmobiliario, Santander y Castro Urdiales se encuentran en el puesto 73 y 91 respectivamente, en una lista de las 109 zonas más solicitadas para alquilar. Con un promedio de 823 euros en ambas localidades, los precios se mantienen estables, aunque por debajo de la media de otras áreas.
Santander, la capital cántabra, es una ciudad con una rica historia y una belleza natural incomparable. Su bahía, reconocida como una de las más hermosas del mundo, atrae a visitantes y residentes por igual. Además, la ciudad cuenta con una vibrante vida cultural, con festivales, conciertos y eventos durante todo el año.
Por otro lado, Castro Urdiales, situada en la costa oriental de Cantabria, es conocida por su encanto marinero y su imponente patrimonio histórico. Sus calles estrechas y empedradas, sus pintorescas plazas y sus impresionantes vistas al mar Mediterráneo hacen de esta ciudad un destino único. Además, Castro Urdiales ofrece una excelente calidad de vida, con una amplia oferta de actividades al aire libre.
A nivel nacional
Getafe, Vitoria y Hospitalet de Llobregat encabezan la lista, mientras que en los últimos puestos se encuentran Sotogrande y Benahavís. Destaca que casi la mitad de las zonas más demandadas superan los 900 euros al mes de media, mientras que tanto Santander como Castro Urdiales se sitúan por debajo de esa cifra.
Es notorio que en los primeros veinte puestos predominan las capitales de provincia, grandes ciudades y las capitales insulares, así como municipios del área metropolitana de Barcelona y Madrid, y otras localidades cercanas a Valencia, Santa Cruz de Tenerife o Palma.
La situación plantea interrogantes sobre las razones por las cuales ciudades con el encanto y la oferta cultural de Santander y Castro Urdiales no logran atraer la misma atención que otras áreas del país. Es evidente que el mercado inmobiliario presenta retos para estas localidades, desafiando la percepción de su valor en comparación con otras áreas más cotizadas del territorio nacional.