Trump afirma que expulsará a un millón de inmigrantes ilegales
Washington, 26 de septiembre de 2024— El ex presidente Donald Trump ha intensificado su retórica antiinmigrante durante su campaña, advirtiendo recientemente que si gana las elecciones presidenciales de 2024, expulsará a más de un millón de inmigrantes que residen ilegalmente en Estados Unidos. En una entrevista con Fox News, Trump declaró: “Prepárense para irse, porque pronto serán expulsados”. Se refería principalmente a dos programas migratorios que el gobierno de Biden lanzó en 2023, destinados a reducir el caos en la frontera sur.
El primer programa del gobierno de Biden permite a los inmigrantes usar una aplicación de teléfono inteligente llamada CBP One para solicitar asilo en los puntos de entrada oficiales. Desde su lanzamiento en enero de 2023, aproximadamente 813,000 inmigrantes han ingresado a través de este sistema. El segundo programa permite la entrada mensual de 30,000 inmigrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, siempre que tengan un patrocinador económico. Según datos del gobierno de Biden, alrededor de 530,000 personas han ingresado a Estados Unidos a través de esta vía.
Trump se opone firmemente a estos programas, alegando que son una “elusión” de las leyes migratorias de Estados Unidos y que tales políticas han provocado un aumento en la llegada de inmigrantes ilegales. Sus declaraciones han reavivado el debate sobre inmigración y crimen, utilizando el término “crimen inmigrante de Biden” como un argumento central en su crítica a las políticas migratorias actuales. Ha recurrido a un lenguaje deshumanizante para describir a los inmigrantes ilegales, llamándolos “animales” y afirmando que “contaminan la sangre de nuestro país”, lo que ha suscitado críticas por ser considerado racista.
El equipo de campaña de Trump también ha lanzado un sitio web titulado “Biden Bloodbath” en varios estados de EE. UU., enfatizando incidentes criminales relacionados con inmigrantes, en un intento por captar el apoyo de votantes en estados clave como Arizona, Michigan y Pennsylvania. En los debates con el actual presidente Biden, Trump mencionó varios delitos cometidos por inmigrantes ilegales, afirmando que estos han elevado las tasas de criminalidad.Sin embargo, numerosos estudios indican que los inmigrantes no son más propensos a cometer delitos que los estadounidenses nativos. Una investigación de 2018 llevada a cabo por la profesora de criminología de la Universidad de California, Irvine, Charis Kubrin, y el profesor de sociología de la Universidad William & Mary, Graham Ousey, analizó más de 50 estudios entre 1994 y 2014, concluyendo que no hay una relación significativa entre inmigración y crimen. Un estudio reciente del profesor de economía de la Universidad de Stanford, Ran Abramitzky, también reveló que la tasa de encarcelamiento de los inmigrantes es inferior a la de los ciudadanos nacidos en EE. UU.
Según un estudio del profesor de sociología de la Universidad de Wisconsin-Madison, Michael Light, entre 2012 y 2018, los datos de Texas mostraron que la tasa de arresto por delitos graves entre los inmigrantes ilegales es más baja que la de los inmigrantes legales y ciudadanos nativos. Esta investigación señala que no existe una asociación aumentada entre inmigrantes ilegales y crímenes violentos. Además, un estudio del Cato Institute encontró que entre 2013 y 2022, los inmigrantes ilegales en Texas tenían un 26% menos de probabilidad de ser condenados que los estadounidenses nativos.
Frente a las declaraciones de Trump, el gobierno de Biden ha respondido de manera un tanto pasiva. En un debate de junio de 2024, Biden no pudo refutar efectivamente los argumentos de Trump sobre la relación entre inmigración y crimen. En su discurso sobre el estado de la unión, mencionó a una estudiante de enfermería de 22 años, asesinada por un inmigrante ilegal de Venezuela, describiéndola como “una mujer inocente” y preguntando cuántas personas habían sido asesinadas por residentes “legales”. Más tarde, Biden expresó que lamentaba el uso del término “ilegal”, sugiriendo que debería haber utilizado “sin papeles”.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, también expresó en una conferencia de prensa: “Me opongo firmemente a demonizar a todos los inmigrantes basándose en acciones individuales”. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señaló que el lenguaje agresivo utilizado por Trump y sus seguidores solo servirá para dividir aún más al país.
A pesar de que Trump y sus seguidores intentan vincular la inmigración con el crimen, múltiples estudios muestran que la tasa de criminalidad entre inmigrantes ilegales es comparable a la de los residentes nativos. Los datos del Departamento de Seguridad Pública de Texas indican que las tasas de criminalidad varían según el estado, pero los datos de Texas son los mejores de referencia disponibles.
No obstante, el Centro de Estudios de Inmigración (CIS), que aboga por una reducción de la inmigración, ha afirmado que las investigaciones actuales podrían subestimar el comportamiento delictivo de los inmigrantes ilegales. Este centro indica que no hay evidencia clara que demuestre que la tasa de criminalidad de los inmigrantes sea más alta o más baja que la de otros grupos. En 2018, un estudio del economista conservador John Lott mostró que los inmigrantes ilegales son más propensos a ser condenados, aunque su metodología ha sido cuestionada, sugiriendo que podría haber incluido datos de inmigrantes legales.