CORRUPCION

Begoña Gómez se niega a declarar por segunda vez ante la justicia

Manifestantes durante la llegada a los juzgados de Plaza Castilla de Begoña Gómez para declarar ante el juez Peinado, a 19 de julio de 2024, en Madrid (España). Firma: Fernando Sánchez / Europa Press

La esposa del presidente del Gobierno se ampara en su derecho constitucional para no responder en la vista celebrada en Plaza de Castilla, alegando que la instrucción es "expansiva". 

Una vez más y van dos. Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, se ha negado a responder a las preguntas del juez titular del Instrucción número 41 de Plaza de Castilla, Juan Carlos Peinado. Acogiéndose a su derecho constitucional previsto en el artículo 24, Gómez ha optado por no declarar en su contra en la sesión de esta mañana, a partir de las 10.00 horas. Anteriormente, Gómez había utilizado un defecto formal para evitar responder tanto al magistrado como a las partes personadas, incluida la Fiscalía y las acusaciones particulares, encabezadas por Vox.

Estas últimas han criticado duramente la actitud de Gómez, señalando la incongruencia con lo defendido por su abogado, el exministro del Interior Antonio Camacho, quien afirmó el pasado 5 de julio que su clienta estaba «dispuesta a colaborar con la Justicia» como «cualquier persona que es inocente».

El propio Camacho ha confirmado a la salida de los juzgados que, aunque Gómez estaba en disposición de declarar y dispuesta a hacerlo, por su «consejo profesional» decidió no hacerlo. «Mi representada no ha declarado no porque tenga nada que esconder, sino porque esta defensa le ha recomendado que no se hiciera esta declaración», explicó ante los medios congregados en los Juzgados.

"Investigación expansiva"

El abogado subrayó que su posición sigue alineada con el Auto dictado por la Audiencia Provincial, que limitó las materias investigadas por el juez Peinado a las contenidas en la querella del sindicato Manos Limpias, algunas de las cuales fueron derivadas a la Fiscalía Europea. Camacho insistió en que «esta investigación es cada vez más expansiva» y «no tiene recorrido». Afirmó que, tras más de cuatro escritos, el juez no ha concretado «el objeto de las diligencias en curso», que considera agotadas.

Camacho también sugirió que Begoña Gómez no cuenta con «todas las garantías» que deben tener los investigados en un Estado de Derecho. Las pesquisas, en su caso, buscan esclarecer indicios que, según él, no tienen base suficiente.

No implica culpabilidad

La jurisprudencia española ha interpretado de manera recurrente que el hecho de guardar silencio o no declarar no puede ser, por sí mismo, un signo de culpabilidad. En nuestro ordenamiento, es necesario contar con pruebas suficientes para procesar o condenar a alguien; el silencio no constituye prueba alguna. Sin embargo, si tras el análisis del resto de las pruebas, el investigado no proporciona explicaciones suficientes, el silencio puede contribuir a confirmar su culpabilidad.

Actitud de "ocultismo"

Desde que se conoció la decisión del juez Peinado de escucharla, Begoña Gómez ha intentado en todo momento evitar que se tomaran imágenes de su presencia en los juzgados, blindando el acceso de entrada y salida por el garaje y restringiendo la presencia de profesionales jurídicos y periodistas en la planta sexta con autorización de la jueza decana de Madrid, María Jesús del Barco.

Las acusaciones particulares calificaron esta actitud de "ocultismo", en línea con la "falta de transparencia de este Gobierno". Los abogados lamentaron el «nuevo dispositivo de seguridad» diseñado para esta ocasión, señalando que Gómez volvió a llegar tarde a Plaza de Castilla, haciendo gala de los «privilegios» que se le han permitido. Según Miguel Bernard, abogado del sindicato Manos Limpias, no es aceptable que se restrinja la movilidad de trabajadores y profesionales en los juzgados ni que se genere un «gasto público injustificado» y exagerado.

Jorge Buxadé, representante de Vox, anunció que, ante la negativa de Gómez a declarar, solicitarán la comparecencia del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como testigo.

Las restricciones y el cerco policial que rodearon la presencia de Gómez en los juzgados fueron calificados de «auténtica vergüenza» por los letrados de Hazte Oír, quienes recordaron que «nosotros no somos los investigados ni los presuntos delincuentes».