Ley de Amnistía

Conde-Pumpido mueve ficha para superar la crisis provocada por la abstención de Campo

El magistrado y presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido Tourón. Alberto Ortega
Conde-Pumpido busca equilibrar el Tribunal Constitucional tras la abstención del magistrado Campo en los recursos sobre la Ley de Amnistía, recurriendo a posibles recusaciones para compensar la falta de su voto.

Cándido Conde-Pumpido, presidente del Tribunal Constitucional (TC), está tomando medidas para gestionar la baja del magistrado Juan Carlos Campo en relación a los recursos presentados contra la ley de amnistía vinculada al proceso independentista catalán. Campo, quien fue ministro de Justicia y ahora es magistrado del TC, ha decidido abstenerse de participar en estos asuntos, lo que ha generado un nuevo escenario dentro del tribunal. Ante la posibilidad de que el Pleno acepte la abstención de Campo, Conde-Pumpido se encuentra buscando alternativas para equilibrar la falta de su voto en el sector más cercano al Gobierno.

Fuentes cercanas a la Corte de Garantías han informado a El Debate que la estrategia podría incluir la recusación del magistrado José María Macías, de reciente incorporación y perteneciente al sector conservador. De esta forma, se buscaría "neutralizar la reducción numérica" que supondría la baja de Campo. Las mismas fuentes han señalado que, en cualquiera de los escenarios posibles, el voto decisivo recaerá sobre el propio Conde-Pumpido.

Si la abstención de Campo es aprobada, el equilibrio entre los bloques quedaría reducido a un 6 contra 5, con Conde-Pumpido como voto decisivo. Por otro lado, si no se admite la abstención y Campo debe pronunciarse, el resultado podría ser un empate 6 a 6, donde nuevamente sería el presidente del tribunal quien decida el desenlace. La importancia de su papel radica en que el Tribunal Constitucional, habitualmente, ha decidido asuntos de gran relevancia ideológica con una mayoría de 7 a 4 a favor del sector más cercano al Ejecutivo, por lo que la baja de Campo puede alterar este equilibrio.

El propio Juan Carlos Campo ya había señalado públicamente en 2021 que la amnistía a los condenados por el referéndum del 1-O sería incompatible con el marco legal vigente, ya que significaría "salir del marco legal y constitucional". Ante esta postura, decidió apartarse de cualquier participación relacionada con la ley de amnistía desde el principio, lo que no ha sido una sorpresa para sus colegas.

Esta no es la primera vez que Campo toma esta decisión. En 2023, ya había optado por abstenerse en un recurso similar contra el Proyecto de Ley de Amnistía. Según fuentes cercanas, su decisión se basa en una "coherencia" con sus declaraciones anteriores. Ante este panorama, Conde-Pumpido se ha preparado para lidiar con la situación y ha comenzado a tomar medidas para asegurar que el proceso se desarrolle sin contratiempos.