Destapan los gastos ocultos de la comunista Yolanda Díaz en viajes y comidas de lujo
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha revelado gastos de más de 75.000 euros en viajes y comidas entre 2020 y 2022, tras un largo proceso judicial impulsado por El Debate, que obligó a la ministra de Trabajo a desvelar los detalles de sus desplazamientos y dietas. Estos gastos, calificados por muchos como un "derroche innecesario", han sido motivo de gran controversia, ya que mientras la ministra promueve restricciones en movilidad, turismo y el uso de aviones, ha empleado fondos públicos para viajes y actividades que, en muchos casos, han sido percibidos como "turismo político".
Según los documentos a los que ha tenido acceso El Debate, Díaz gastó más de 44.000 euros solo en el año 2022 en viajes a países como México, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Estados Unidos e Indonesia. Estos viajes, realizados bajo la justificación de "ensanchar la democracia" o asistir a eventos como la Feria del Libro en México, han sido duramente criticados por la opinión pública y sectores de la oposición, quienes ven en ellos un uso irresponsable de los fondos públicos.
Un largo proceso judicial para obtener la información
La revelación de estos gastos no fue sencilla. El Ministerio de Trabajo, dirigido por Yolanda Díaz, se resistió durante meses a cumplir con las solicitudes de información presentadas por El Debate en enero de 2023, que buscaban conocer el detalle de los gastos asociados a los viajes de la ministra. La negativa del Ministerio a desglosar los costes llevó a El Debate a presentar una reclamación ante el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG), que finalmente dictaminó que el Ministerio debía proporcionar la información solicitada.
A pesar de la resolución del CTBG, Yolanda Díaz y su equipo continuaron demorando la entrega de los documentos, lo que obligó a El Debate a recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Ante la posibilidad de una condena judicial, el Ministerio finalmente entregó la información, revelando los elevados gastos de la vicepresidenta.
Listado de gastos entregados ante el TSJMEl Debate
Cifras que generan indignación
Entre los datos más llamativos se encuentran los más de 8.688 euros gastados en un viaje a Argentina y Uruguay, que incluyó desplazamientos, alojamiento y comidas. Otro ejemplo es el viaje a México, donde, aunque no hubo gastos en alojamiento, se destinó una cifra de 8.805 euros en traslados. Asimismo, en Brasil, Díaz gastó 3.495 euros en una visita en la que los desplazamientos y el alojamiento representaron el mayor coste.
Uno de los viajes más criticados fue el realizado a Indonesia para participar en una reunión del G20, en el que la ministra gastó 6.647 euros en traslados y 806 euros en hoteles y restaurantes. También en Estados Unidos, un viaje que tuvo un coste de 9.260 euros, repartidos entre 1.317 euros en alojamientos y comidas y 7.943 euros en desplazamientos.
Estos montos, según la documentación, no incluyen el uso del Falcon presidencial, que Díaz ha utilizado en varias ocasiones para sus desplazamientos. Aunque el coste del Falcon no se contabiliza como gasto individual, su uso para viajes de promoción personal ha generado aún más críticas.
Un esfuerzo por ocultar la información
La negativa inicial de Yolanda Díaz a revelar los gastos fue vista por el CTBG como un intento deliberado de ocultar el uso de fondos públicos para viajes que no guardan una clara relación con su función de ministra de Trabajo. De hecho, el Consejo emitió una resolución contundente en la que reprendía a Díaz por no cumplir con las obligaciones de transparencia y señalaba que "conocer el importe de las dietas y gastos abonados a los altos cargos y miembros del Gobierno contribuye indudablemente a conocer cómo se manejan los fondos públicos".
El CTBG también desestimó el argumento del Ministerio de que la solicitud de información era "abusiva", destacando que la solicitud de El Debate tenía un claro interés público y que no podía considerarse excesiva.
Finalmente, ante la presión judicial, Yolanda Díaz entregó la documentación requerida, poniendo fin a un proceso que duró más de un año. Sin embargo, la polémica está lejos de extinguirse. Los 75.000 euros gastados entre 2020 y 2022, junto con el uso de recursos estatales como el Falcon, han llevado a muchos a cuestionar la coherencia de las políticas de Díaz, quien ha criticado duramente el exceso de consumo y promovido políticas de austeridad en otros sectores.
Mientras Díaz pontificaba sobre turismo, restauración o el uso de aviones, escondía las facturas que pasaba por esos conceptos
Desde entonces todo han sido excusas y procedimientos para dilatar plazos, ya que El Debate tuvo que interponer una reclamación ante el CTBG en febrero de 2023 por el silencio del Ministerio, que, posteriormente, emitió una resolución en la que se indicaba, que «la solicitud no se justifica con la finalidad de transparencia de la ley», añadiendo, además, que esta cuestión era «abusiva».
Este argumento fue pronto desestimado por el órgano independiente, que emitió la resolución 712/2023 de 6 de septiembre, en la que propinaba un sonoro correctivo a la vicepresidenta ante su sorprendente respuesta. De hecho, manifestaba que «conocer el importe de las dietas y gastos abonados a los altos cargos y miembros del Gobierno contribuye indudablemente a conocer cómo se manejan los fondos públicos y bajo qué criterios actúan nuestras instituciones, por lo que entronca directamente con la finalidad de transparencia de la acción de los responsables públicos a la que sirve la LTAIBG».
Además, reprendía a la ministra de Trabajo por considerar esta cuestión «abusiva», ya que «ni hay una extralimitación en la conducta carente de finalidad seria y legítima, con voluntad de perjudicar o huérfana de interés legítimo, ni se observa un exceso en el ejercicio del derecho que pueda calificarse como anormal. En consecuencia, no se puede considerar justificado el carácter abusivo de la solicitud».
Escrito del TSJM sobre Yolanda DíazEl Debate
Una política de doble rasero
Mientras la vicepresidenta ha defendido la reducción del uso de aviones de corta distancia y ha propuesto medidas para controlar el turismo y limitar el horario de los restaurantes, su propio comportamiento, con gastos de lujo en hoteles y restaurantes durante sus viajes, contradice el discurso de austeridad que ha promovido. Para muchos, esto refleja un doble rasero, en el que se exigen sacrificios a los ciudadanos mientras los altos cargos del Gobierno disfrutan de beneficios y lujos financiados por el erario público.
Escrito de la Abogacía del Estado solicitando el archivo de la causaEl Debate
El costo político de la opacidad
Este escándalo ha llegado en un momento crítico para Díaz, quien ha sido vista como una de las figuras emergentes dentro del Gobierno. Sin embargo, el descontento generado por la falta de transparencia en su gestión podría socavar su credibilidad, especialmente en un contexto en el que la gestión responsable de los recursos públicos se ha convertido en una demanda prioritaria para la ciudadanía.
En definitiva, este caso no solo pone en entredicho la coherencia de las acciones de Yolanda Díaz, sino que también abre un debate más amplio sobre el uso de los recursos públicos por parte de los altos cargos y la necesidad de garantizar una mayor transparencia en el Gobierno.