El diputado de Más Madrid que "disparó" a Ayuso, se enfrenta a 22 días sin sueldo
El diputado de Más Madrid en la Asamblea, Pablo Padilla, ha sido sancionado con la suspensión de sueldo durante 22 días por simular un disparo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, durante una intervención en el Pleno. La Mesa de la Cámara regional ha aprobado esta propuesta, que considera que el gesto de Padilla supuso una ruptura del "debido respeto a la disciplina y al orden de la Cámara", así como una vulneración del orden y el correcto curso de los debates en el Parlamento. Además, se argumenta que la acción alteró "de forma consciente e intencionada" el desarrollo de la sesión plenaria.
El incidente ocurrió en la sesión plenaria del 23 de mayo, cuando durante una de las intervenciones de Ayuso, Padilla simuló con sus dedos disparos dirigidos hacia la presidenta autonómica. Esta acción provocó una reacción inmediata del Partido Popular (PP), que acusó al diputado de "amenazar" a Ayuso. Padilla, por su parte, defendió su gesto, argumentando que estaba representando a "los francotiradores israelíes matando a 14.000 niños". El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, fue tajante al señalar que Padilla "no podía seguir ni un minuto más" como parlamentario.
El procedimiento sancionador comenzó el 31 de mayo a instancia de Vox, y la instrucción del proceso fue encargada a Mercedes Zarzalejo, del PP. La propuesta de sanción elaborada por Zarzalejo concluye que Padilla rompió con el "debido respeto a la disciplina y al orden de la Cámara", lo que justifica la suspensión de sueldo en virtud del artículo 33.3 del Reglamento de la Asamblea de Madrid. Además, el informe menciona que este tipo de comportamiento no es un hecho aislado, sino que forma parte de un patrón de conducta habitual del diputado, caracterizado por continuas interrupciones durante los turnos de palabra de otros parlamentarios.
La propuesta fue aprobada por la Mesa de la Cámara con los votos a favor de Vox y el Partido Popular, mientras que PSOE y Más Madrid votaron en contra. Según la documentación y los testimonios de varios diputados, así como el video del incidente que circuló ampliamente en medios y redes sociales, los hechos quedaron probados, lo que llevó a la decisión final de la sanción.
Para Más Madrid, la sanción es "desproporcionada" y el partido cuestiona que se produjese el desorden que se menciona, señalando que "ninguna persona de las que supuestamente lo vio dijo nada, es más, no han prestado declaración hasta pasados cuatro meses y tras ser requeridos". Desde el partido también se destaca que la sanción impuesta a Padilla es mayor que la impuesta a Rocío Monasterio, portavoz de Vox, por fraude con doble voto. Más Madrid considera que esta medida tiene como objetivo sancionar al diputado por su trabajo de oposición y que se trata de un "castigo colectivo a Más Madrid" por ejercer una oposición firme a la presidenta Ayuso.
Por otro lado, el secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, ha valorado la sanción como una decisión "subjetiva", señalando las dificultades de aplicar una sanción administrativa por un gesto. "No acabo de ver que sea sencillo aplicar una sanción administrativa por un gesto, porque estamos llenos de gestos en todo el Pleno y tendríamos que estar todos grabándonos los unos a los otros, no lo acabo de ver", comentó Lobato, mostrando su escepticismo ante la decisión.
Este episodio refleja la creciente tensión y polarización en el ámbito político madrileño, donde gestos y acciones de los parlamentarios son objeto de escrutinio y generan controversias que trascienden las discusiones políticas para convertirse en debates sobre la conducta y la ética en el ejercicio de la representación pública.