Elecciones europeas

Las elecciones europeas, un punto de partida para la redefinición de la cúpula de la UE

Vista del Parlamento Europeo. Philippe Stirnweiss / Archivo
Los resultados de las elecciones europeas iniciarán las negociaciones para el reparto de altos cargos de la UE, influirán en la presidencia del Parlamento y definirán la formación de grupos políticos.

Las elecciones europeas representan un punto de partida crucial para la redefinición de la cúpula de la Unión Europea (UE). Los resultados, que se darán a conocer en la noche de este domingo, no solo determinarán la distribución de escaños entre las principales fuerzas políticas del Parlamento Europeo, sino que también iniciarán las negociaciones entre las capitales para el reparto de los altos cargos en las instituciones comunitarias, incluyendo la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo.

La nueva Eurocámara no se constituirá formalmente hasta el martes 16 de julio, cuando se celebre la primera sesión plenaria de la nueva legislatura en Estrasburgo, Francia. En esta sesión se votará el nombre de quien asumirá la presidencia de la institución durante la primera mitad de los cinco años de legislatura y se elegirán las 14 vicepresidencias.

El nombre del presidente del Parlamento Europeo será parte de un complejo equilibrio que los gobiernos deberán pactar en las semanas previas. Este pacto asegurará que los altos cargos de la UE respeten una combinación de equilibrios políticos, geográficos y de género.

El Partido Popular Europeo (PPE), según todas las encuestas, se perfila como el ganador de las elecciones del domingo. Este partido aspira a mantener al frente de la Comisión Europea a su candidata, la alemana Ursula von der Leyen, lo que influirá en los requisitos para reemplazar a Roberta Metsola, también del PPE, como presidenta del Parlamento Europeo, y al liberal Charles Michel en el Consejo Europeo en diciembre.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reunirán el próximo 17 de junio en una cena informal en Bruselas para acordar las bases del reparto de altos cargos. Sin embargo, no se espera que de esta reunión surjan los nombres definitivos, sino la estructura de la nueva Comisión y otros equilibrios necesarios.

La cumbre formal que se celebrará los días 27 y 28 de junio en Bruselas será el momento en que se presentarán los nombres de los candidatos con posibilidades reales de obtener el apoyo necesario en el Consejo Europeo, la entidad con el poder de designarlos.

El calendario inicial contemplaba que la presidencia de la Comisión Europea se sometiera a votación en el pleno del Parlamento Europeo en septiembre. No obstante, no se descarta que esta votación se adelante a julio si el candidato seleccionado cuenta con un respaldo sólido para garantizar la mayoría necesaria en la Eurocámara. La Conferencia de Presidentes, que se reunirá una semana antes del primer pleno, decidirá el momento de la votación.

Reparto de grupos políticos

A partir del lunes posterior al 9 de junio, comenzarán las negociaciones para la formación de los grupos políticos europeos que integrarán el hemiciclo. Se definirán los partidos y eurodiputados que los compondrán y las comisiones parlamentarias.

Se anticipa que la Eurocámara resultante será más fragmentada, y queda por ver si las fuerzas de la  derecha se unirán en un solo bloque o permanecerán divididas, como ocurrió en la pasada legislatura con siete grupos: Partido Popular Europeo (PPE), Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D), Renew, Verdes/Alianza Libre Europea, Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), Identidad y Democracia (ID), y la Izquierda.

Aquellos eurodiputados sin grupo pasarán a formar parte de los 'no inscritos', que actualmente cuentan con 62 miembros, siete más desde la reciente expulsión de Alternativa para Alemania (AfD) de Identidad y Democracia, después de que su cabeza de lista para las europeas, Maximilian Krah, opinara que no se puede considerar "automáticamente" que todos en las SS de la Alemania nazi eran criminales.

Entre los 'no inscritos' también se encuentra el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su partido, Junts per Catalunya, así como Fidesz, el partido del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, tras la suspensión de su membresía en el PPE por los ataques de Budapest contra la UE.

Cada grupo necesita al menos 23 miembros y representar a al menos una cuarta parte de los 27 Estados miembros. Aunque no hay plazo para su formación, aquellos que deseen ser considerados en el reparto de comisiones en la primera sesión deberán estar constituidos para entonces.

Presidencia de la Comisión

Decidida la distribución de la Eurocámara, la persona nominada por los Veintisiete para presidir la Comisión Europea deberá obtener el respaldo del Parlamento por mayoría absoluta, es decir, al menos 361 de los 720 eurodiputados en una votación secreta que aún no tiene fecha definida y podría celebrarse en septiembre o adelantarse a julio.

Posteriormente, el Colegio de Comisarios, con un representante propuesto por cada Estado miembro, deberá comparecer ante las comisiones parlamentarias correspondientes. No se espera que el nuevo Ejecutivo comunitario comience su labor hasta finales de octubre o principios de noviembre.