El entramado de sobornos de Tito Berni y su red de contactos políticos
La Policía Nacional ha identificado a Juan Bernardo Fuentes Curbelo, conocido como Tito Berni, como el líder principal de una presunta red corrupta en el marco del 'Caso Mediador'. Este caso investiga, según publica The Objective, un esquema en el que empresarios supuestamente pagaban comisiones para recibir un trato preferencial por parte de administraciones públicas.
La investigación señala que Fuentes Curbelo, exdiputado socialista, desempeñaba un papel central en la organización. Un informe policial subraya su rol, afirmando que "además de asumir el liderazgo del grupo criminal, es la pieza clave de este entramado para denotar de cara a los empresarios con su presencia, un alto poder social y político", indica The Objective. La presencia de Fuentes Curbelo en este esquema, según el informe, servía para proyectar una imagen de influencia y poder político que resultaba atractiva para los empresarios.
De acuerdo con el informe, Fuentes Curbelo exigía regularmente a Navarro Tacoronte, el intermediario en la trama, que le hiciera llegar dinero "sin importar origen ni procedencia", y describía estos pagos como "una obligatoriedad". Las cuentas de la Asociación Deportiva La Vega de Tetir fueron utilizadas para ocultar estas comisiones, según se detalla en la investigación. En varias ocasiones, Fuentes Curbelo compartió con Navarro cuentas personales y las de la Asesoría Tetir S.L., empresa que pretendía registrar en la Zona Especial Canaria para vincularla a las actividades de inversores relacionados con la trama.
En cuanto a los otros miembros de la organización, la Policía sitúa en la cúspide de la trama a Francisco Espinosa, general de la Guardia Civil canaria, y a Taishet Fuentes, sobrino de Fuentes Curbelo y exdirector general de Ganadería del Gobierno canario. Según la Policía, Tito Berni dirigía la trama y a su sobrino a través de "órdenes sutiles". Taishet Fuentes era visto como una puerta de entrada a la Dirección General de Ganadería, mientras que Espinosa y Fuentes Curbelo usaban su influencia política para hacer creer a los empresarios que sus deseos podrían cumplirse, siempre y cuando pagaran las cantidades exigidas.
La investigación también ha verificado los pagos realizados por varios empresarios que, al no ver cumplidas sus expectativas, amenazaron con acciones legales si no se les devolvía el dinero. No obstante, dichas amenazas no llegaron a materializarse. Entre los empresarios implicados se encuentran Alberto Montesdeoca, interesado en liquidar un expediente sancionador contra su ganadería; Antonio Bautista, que buscaba instalar placas fotovoltaicas en diversos negocios; José Suárez, vendedor de drones; el matrimonio de Esteban Banús e Inmaculada Roca, quienes pretendían ampliar su negocio y obtener ayudas públicas; y Miguel Ángel Robayna, quien emitía facturas presuntamente para encubrir los pagos de las comisiones.