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El Diario de Cantabria

INVESTIGACIÓN

El caso Begoña Gómez sacude la UCM: La universidad restringe sus reuniones

La Universidad Complutense de Madrid (UCM) se encuentra inmersa en una polémica tras la decisión de su rector, Joaquín Goyache, de restringir el acceso público a las sesiones de su Consejo de Gobierno
La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. / Archivo / EP
La esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez. / Archivo / EP
El caso Begoña Gómez sacude la UCM: La universidad restringe sus reuniones

Hasta hace poco, estas reuniones podían seguirse en directo a través del canal oficial de la universidad en YouTube, lo que permitía a la comunidad educativa y a los medios de comunicación observar en tiempo real las decisiones y debates que se llevaban a cabo. Sin embargo, en la última sesión, la UCM cambió el sistema de transmisión a Microsoft Teams, restringiendo el acceso y limitando la difusión de la reunión. Esta decisión ha sido fuertemente criticada por varios miembros del Consejo de Gobierno, quienes consideran que se está coartando la transparencia de la institución.

La medida de restringir el acceso ha generado un fuerte malestar en diversos sectores de la comunidad universitaria. Los críticos afirman que el cambio no responde a razones técnicas, sino a un intento de evitar que la prensa y el público puedan seguir de cerca las discusiones internas, especialmente en un momento en que la UCM está bajo el escrutinio público por varias cuestiones polémicas, entre ellas la cátedra extraordinaria que dirige Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

La cátedra de Begoña Gómez y su impacto en la UCM

El detonante de esta controversia está relacionado con la cátedra extraordinaria que ocupa Begoña Gómez, quien lleva cuatro años al frente de la Cátedra de Transformación Social Competitiva en la Facultad de Ciencias de la Información de la UCM. Esta cátedra ha sido motivo de controversia desde su creación, principalmente debido a que Gómez no posee una licenciatura universitaria, lo que ha generado dudas sobre los criterios utilizados para su nombramiento.

La situación empeoró en mayo de 2023, cuando Jorge Clemente, decano de la Facultad de Ciencias de la Información, criticó duramente la falta de transparencia en la gestión de las cátedras extraordinarias de su facultad. Aunque no mencionó explícitamente a Begoña Gómez en su intervención, el trasfondo del asunto claramente apuntaba a ella y su cátedra. Clemente denunció que de las seis cátedras extraordinarias activas en su facultad, cinco no estaban cumpliendo con la normativa vigente. Según el decano, estas cátedras no habían convocado la Comisión Mixta de Seguimiento de forma anual, como lo exige la ley, lo que apunta a un descontrol significativo en su gestión.

El descontento de Clemente se debe en gran parte al impacto reputacional que estas irregularidades han tenido en la UCM. En su intervención durante el Consejo de Gobierno, el decano señaló que la falta de cumplimiento de las normativas había puesto a la universidad "en el punto de mira político, social e informativo". En otras palabras, el descontrol en la gestión de las cátedras extraordinarias, y en particular la de Begoña Gómez, ha afectado negativamente la imagen de la Complutense, una de las universidades más prestigiosas de España.

Las justificaciones del rectorado y las críticas a la transparencia

Ante estas críticas, el rector de la UCM, Joaquín Goyache, ha intentado justificar la situación, argumentando que, aunque pueden haberse cometido errores, estos son comunes en la administración de cualquier institución. El vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, afirmó en una reunión del Consejo de Gobierno que "cuando se detectan [los errores], procedemos de manera no solo rápida, sino además ilusionada, a su subsanación". Sin embargo, estas explicaciones no han sido suficientes para muchos de los críticos, quienes consideran que las medidas correctivas no se han implementado con la celeridad ni la eficacia necesarias.

El conflicto entre el rector y el decano Jorge Clemente escaló cuando Goyache decidió no permitirle a este último volver a intervenir en la sesión de mayo, alegando que su petición ya había sido resuelta. Este incidente puso en evidencia las tensiones internas en la UCM y reforzó las críticas sobre la falta de transparencia y la gestión opaca de algunas decisiones clave dentro de la universidad.

En este contexto, la decisión de restringir el acceso público a las sesiones del Consejo de Gobierno ha sido vista por muchos como un intento de minimizar la visibilidad de los debates internos y evitar que se sigan planteando cuestiones incómodas para la administración de la universidad. Los críticos sostienen que la UCM se está escudando en argumentos de protección de datos y privacidad para justificar un retroceso en los estándares de transparencia que habían sido instaurados en la universidad durante la gestión de rectores anteriores, como José Carrillo (2011-2015).

Las implicaciones legales y la investigación sobre Begoña Gómez

La situación se agrava aún más debido a la imputación de Joaquín Goyache en una investigación judicial relacionada con la gestión de la cátedra de Begoña Gómez. En julio de 2023, Goyache compareció ante el juez y reconoció que había acudido a La Moncloa para discutir la creación de la cátedra de Gómez. Si bien el rector afirmó que no se reunió con Pedro Sánchez, su presencia en la residencia oficial del presidente para tratar un asunto universitario tan polémico ha generado sospechas sobre posibles influencias políticas en la gestión de la UCM.

Además de la imputación de Goyache, la UCM ha abierto una investigación interna para determinar si la creación de la cátedra de Gómez cumplió con la normativa vigente. La cátedra fue creada en octubre de 2020 mediante un convenio entre la UCM, Reale Seguros y la Fundación La Caixa, y ha estado rodeada de controversia desde su inicio. Aunque Gómez ocupa la dirección de la cátedra, la normativa interna de la UCM exige que, en casos como el suyo, donde el director no tiene vinculación laboral con la universidad, se designe un codirector con vinculación académica. En este caso, el codirector designado fue José Manuel Ruano, profesor titular del Departamento de Ciencia Política.

La UCM también está investigando el uso de fondos públicos en el desarrollo de un software para el máster asociado a la cátedra de Gómez. Según se ha revelado, la universidad destinó 72.000 euros a la contratación de una aplicación informática para este máster, y se están analizando posibles irregularidades en este proceso.

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