Las señales no eran alentadoras y el encuentro celebrado este fin de semana en Suiza entre los representantes del PSOE y Junts confirmó las peores previsiones. La negativa de Carles Puigdemont a respaldar la senda de estabilidad, como ya sucedió en julio, ha forzado al Gobierno a aplazar la votación prevista para este jueves en el Congreso de los Diputados. 

El Gobierno ha decidido retrasar la votación sobre la senda de déficit, prevista para el 26 de septiembre, ante el riesgo de sufrir una nueva derrota en el Congreso de los Diputados. Según informa El País, el Ejecutivo no ha logrado asegurarse el apoyo de Junts, lo que ha motivado la decisión de aplazar el debate y evitar un revés político en la Cámara Baja.

Desde el Gobierno, aseguran que continuarán las negociaciones con el partido de Carles Puigdemont para intentar llegar a un acuerdo que beneficie tanto a las comunidades autónomas como a los ayuntamientos. La votación del techo de gasto es un paso clave para fijar los Presupuestos Generales del Estado, pero la falta de consensos amenaza con complicar aún más el panorama político.

Este retraso se suma a la creciente tensión entre el PSOE y sus socios parlamentarios, que han mostrado su disconformidad con algunas de las medidas propuestas por el Ejecutivo.

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