El Gobierno de Sánchez tardó un mes en avisar a la Xunta del vertido de pellets
El documento que prueba que el Gobierno no avisó del vertido de pellets hasta un mes después a la Xunta | Un correo electrónico informó el 20 de diciembre a Salvamento Marítimo de lo ocurrido. No fue hasta el 3 de enero cuando el documento se reenvió a la Xunta
En el comunicado del representante legal del buque, se reconoce que se contrató a técnicos especializados para monitorear las posibles consecuencias del accidente y asesorar sobre las acciones necesarias. Estos especialistas detectan la presencia de pellets plásticos en varias playas, desde Corrubedo hasta Porto do Son. La empresa se ha mostrado dispuesta a colaborar con las autoridades competentes para coordinar las acciones necesarias.
El mismo mensaje se transmitió a la Xunta a través del Ministerio de Transportes el 3 de enero. En el correo enviado a las autoridades gallegas, se aclaró que no se había tenido conocimiento en el mar ni en embarcaciones de pesca ni en patrullas de vigilancia aérea.
En resumen, la información sobre el vertido de pellets en Galicia se retrasó significativamente, ya que la Xunta no fue informada de manera oportuna sobre la pérdida de contenedores con pellets, a pesar de que la compañía responsable había comunicado el incidente un meses antes. Actualmente, la Xunta está llevando un cabo un operativo de monitoreo con 200 personas para rastrear la aparición de los pellets, que ya han sido notificados por 30 concellos.
Recientemente, se ha arrojado luz sobre el vertido de perdigones en las costas de Galicia, revelando un retraso significativo en la información proporcionada a la Xunta de Galicia sobre el incidente. El abogado de la compañía responsable del buque, conocido como TOCONAO, comunicó que el 8 de diciembre, el buque perdió seis contenedores, uno de los cuales contenía pellets plásticos. Este correo electrónico se envió el 20 de diciembre, pero no llegó al Gobierno de Galicia hasta el 3 de enero, según publica El Debate.
El cruce de denuncia entre el Gobierno central y el autonómico ha generado incertidumbre sobre quién fue informado primero y por qué no se tomó una acción más rápida, si era factible. El correo electrónico proporciona evidencia de que la Xunta no tuvo conocimiento de los detalles del incidente hasta un mes después de que los pellets se vertieran en el mar, llegando no solo a las costas gallegas, sino también a las de Asturias y Cantabria.