ETA

¡Increíble! El Gobierno vasco concede más terceros grados a etarras que nunca antes

Entrada del centro penitenciario Álava. EP / Archivo
El Gobierno vasco ha concedido 32 terceros grados a presos de ETA en un año, alcanzando un total de 89 desde 2021. Las asociaciones de víctimas expresan preocupación ante esta situación.

El Gobierno vasco ha alcanzado un máximo histórico en la concesión de terceros grados a presos vinculados a ETA, con 32 autorizaciones en el último año. Este incremento se produce en un contexto en el que, a menos de tres años de haber asumido las competencias en política penitenciaria, la administración vasca ha concedido un total de 89 terceros grados a presos etarras desde octubre de 2021, según publica El Debate.

Actualmente, hay 148 terroristas encarcelados, de los cuales 142 se encuentran en prisiones españolas y 6 en Francia. Esta situación se contrasta con el periodo de gobierno de Pedro Sánchez, cuando el Ministerio del Interior gestionaba las competencias penitenciarias y se concedieron 27 terceros grados a presos de ETA. A pesar de que el gobierno central cumplió con muchas de las demandas del entorno de la organización terrorista, el número de terceros grados concedidos durante su administración fue considerablemente menor.

Estos datos fueron presentados en una rueda de prensa en San Sebastián por Joseba Azkarraga y Nahikari Iturbe, portavoces de la asociación Sare, que apoya a los presos de ETA. Durante su intervención, señalaron que en el País Vasco y Navarra, donde se concentran la mayoría de estos presos, se han gestionado las competencias penitenciarias en los últimos doce meses con resultados que, según su análisis, presentan "luces y sombras". Azkarraga opinó que los datos actuales muestran que aún queda un "largo recorrido para hablar de normalización penitenciaria", ya que, en su criterio, "más de un centenar de presos podrían estar en régimen de semilibertad o incluso en libertad condicional".

Por otro lado, la presentación de estos datos ha generado reacciones inmediatas de las asociaciones de víctimas del terrorismo. La Fundación Fernando Buesa expresó su preocupación en relación con el impacto de estas decisiones en los presos de ETA. "¿Qué lectura harán los presos de ETA después de todos estos años de lo que hicieron? ¿Se sentirán orgullosos?", cuestionaron desde la Fundación. Asimismo, añadieron: "Anhelamos encontrar en los presos de ETA un rastro de humanidad, una muestra de empatía, un mensaje de rectificación, un gesto de arrepentimiento. Algo que, más allá de las palabras impersonales y medidas, llegue desde la cercanía emocional, desde la honestidad y la sinceridad".