Junts se asegura la presidencia del Parlament con el apoyo de ERC y CUP
Junts ha logrado asegurar la presidencia del Parlament con el apoyo de ERC y CUP, imponiendo al ex consejero indultado Josep Rull para el cargo. Este acuerdo fue alcanzado después de que Junts se mantuviera firme en su decisión de no ceder la presidencia a los republicanos, a pesar de que anteriormente se consideraba la posibilidad.
A pesar de haber ganado las elecciones del 12 de mayo, el PSC pierde el control de la Mesa del Parlament. ERC intentó hasta el último momento quedarse con la presidencia, argumentando que un presidente de su formación sería mejor recibido por los comunes, quienes podrían haber formado una mayoría no independentista con el PP y el PSC, aunque esta posibilidad nunca fue considerada seriamente.
El líder del PP, Alejandro Fernández, afirmó que su partido será excluido de la Mesa del Parlament a pesar de haber obtenido 15 diputados. "Seremos víctimas de un cordón sanitario", declaró.
La elección de Rull se realizará contando con los votos de los diputados secesionistas fugados, Lluís Puig y Carles Puigdemont, a pesar de la prohibición impuesta por el Tribunal Constitucional la semana pasada. Tanto el PP como Vox ya han anunciado que presentarán un recurso de amparo ante el Alto Tribunal para anular la votación.
La presidencia de Rull facilitará que Puigdemont sea propuesto como candidato a la presidencia de la Generalitat, ya que Rull tendrá la potestad de designar al presidenciable. Puigdemont podrá regresar a Cataluña para participar en la sesión de investidura, programada, a más tardar, para el 25 de junio.
En caso de que Puigdemont no sea elegido, y si el PSC no acepta abstenerse para facilitar su elección, presionará a ERC para que no apoye una eventual investidura de Salvador Illa. Incluso podría darse el caso de que Rull se niegue a designar al socialista como candidato si considera que no tiene los apoyos necesarios.
Josep Rull es una figura que genera cierto consenso entre los secesionistas debido a su pasado como preso del procés y su condición de indultado por el Gobierno del PSOE. La reforma del Código Penal que eliminó el delito de sedición permitió que Rull pudiera postularse en la lista de Junts en las elecciones autonómicas del 12 de mayo. En esta legislatura, Anna Erra, también de Junts, había presidido el Parlament desde que Laura Borràs dejó el cargo tras ser condenada por corrupción. Aunque Erra contaba con el apoyo de muchos dentro de Junts, no tenía la misma aceptación entre otras fuerzas independentistas debido a su afiliación con el ala más radical de su formación.