Llarena estudia reactivar la Euroorden tras la huida de Puigdemont
El magistrado Pablo Llarena, encargado del proceso judicial relacionado con Carles Puigdemont, ha centrado su atención en la posible reactivación de la Euroorden después de que el expresidente catalán se haya dado a la fuga por segunda vez. Esta medida toma relevancia tras la pérdida de la inmunidad parlamentaria de Puigdemont, una condición que había disfrutado hasta los comicios autonómicos celebrados el 12 de mayo. Además, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha solicitado expresamente la reactivación de la orden europea de detención, lo que pone en entredicho la efectividad del refugio belga como un recurso legalmente viable.
El nuevo escenario legal surgió tras el breve regreso de Puigdemont a España, en el que apareció públicamente para obstaculizar la investidura del candidato socialista Salvador Illa, con el respaldo de ERC. Durante esta visita, los Mossos d'Esquadra no lograron capturar al líder independentista, lo que ha puesto de nuevo en el foco la estrategia jurídica del juez Llarena. En el territorio español, sigue vigente la orden de búsqueda y captura, lo que obliga a las fuerzas de seguridad a detenerle y ponerle a disposición judicial de inmediato. Esto se da en un contexto donde la Sala Segunda del Tribunal Supremo ha rechazado la aplicación de la ley de amnistía en casos de malversación agravada.
El magistrado Llarena también ha puesto su atención en la situación de Puigdemont como prófugo de la justicia española en el ámbito europeo. Se espera que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) resuelva, después del verano, el último recurso presentado por el abogado del líder de Junts. Es relevante recordar que el TJUE ya se pronunció previamente sobre el alcance de las euroórdenes dictadas contra los líderes separatistas que se encuentran fugados, ratificando la vigencia de estas órdenes. En este sentido, el juez Llarena podría considerar suficiente mantener las órdenes europeas de detención vigentes desde el 14 de octubre de 2019, emitidas a petición de la Fiscalía, para continuar con el proceso jurídico contra Puigdemont.
En caso de que se dictara una nueva euroorden en este momento, la inmunidad parlamentaria de Puigdemont quedaría sin efecto, ya que el propio líder separatista es consciente de que ha perdido dicho privilegio en la práctica. Además, la discusión sobre la ley de amnistía continúa abierta en el ámbito jurídico. Puigdemont, que ya no es diputado ni europarlamentario, ha perdido cualquier posibilidad de presidir el nuevo Govern catalán, lo que le deja sin la opción de regresar a España sin ser detenido.
En el auto de procesamiento emitido por el juez Llarena, que puso fin a la investigación sobre el proceso independentista catalán, se recogió que Puigdemont, tras el referéndum del 1 de octubre, compareció ante el pleno del Parlamento catalán y, después de dar cuenta de los resultados de la votación, expresó su intención de "acatar el mandato del pueblo de Cataluña para convertirla en un estado independiente en forma de república". Este relato judicial sigue siendo un punto clave en el proceso contra Puigdemont.