Policías y Guardias Civiles acusan a Marlaska de "traición" por ceder las competencias a la Ertzaintza
La reciente transferencia de competencias de seguridad y mantenimiento del orden público en puertos y aeropuertos a la Ertzaintza, en detrimento de la Guardia Civil y Policía Nacional, ha generado un profundo malestar en estos cuerpos. Según denuncian fuentes policiales, esta medida, prevista en el acuerdo de investidura entre el PNV y el PSOE, confirma la disposición del Ministerio del Interior para reducir las competencias de las fuerzas de seguridad estatales, una acción que temen se replicará próximamente en Cataluña.
El Acuerdo y sus justificaciones
El acuerdo fue formalizado el pasado miércoles por el departamento de Fernando Grande-Marlaska y la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco. La Ertzaintza asumirá funciones de seguridad ciudadana y policía judicial en las zonas públicas y de acceso restringido de puertos y aeropuertos. Según el ministro Grande-Marlaska, esta medida no reducirá las competencias de la Guardia Civil y la Policía Nacional, sino que clarificará las funciones de la Ertzaintza como policía integral del País Vasco, de acuerdo con el Estatuto de Guernica. "Es una clarificación en aras de una mayor eficiencia policial", afirmó el ministro.
El consejero vasco, Bingen Zupiria, destacó que el pacto tendrá una "aplicación inmediata", aunque su implementación requerirá coordinación con los cuerpos que anteriormente desempeñaban esas funciones. Se establecerá un punto permanente de coordinación operativa y de intercambio de información entre la Guardia Civil y la Ertzaintza en puertos y aeropuertos.
Reacciones de los Cuerpos de Seguridad
Grande-Marlaska aseguró que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán desempeñando sus actividades actuales, como la custodia policial de puertos y aeropuertos, la lucha contra el contrabando y el fraude fiscal, la extranjería y el control de fronteras, "en correspondencia con las competencias de la Ertzaintza". También afirmó que no habrá reducción de plantilla en la Guardia Civil o Policía Nacional en el País Vasco, aunque organizaciones sindicales han señalado un descenso del 10% en el número de agentes en la última década.
Críticas y preocupaciones
Desde la Confederación Española de Policías (CEP) critican que el pacto despoja a los funcionarios de cometidos esenciales, entregándolos a la Policía vasca, lo que "supone entregar el control físico de esas infraestructuras a un cuerpo de seguridad no estatal". La CEP subraya la importancia de los puertos y aeropuertos como puntos de acceso a territorio Schengen, y advierte que esta medida tiene implicaciones en la seguridad europea.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha alertado sobre la presión del Gobierno vasco para ejecutar esta transferencia y advirtió que esta decisión es solo el "origen de un plan a corto plazo" que podría extenderse al resto de España, modificando el escenario policial en infraestructuras críticas. Ernesto Vilariño, secretario general de Jucil, señaló que la medida podría perjudicar la seguridad pública y la obtención de información de interés.
Conclusión
La cesión de competencias de seguridad en puertos y aeropuertos a la Ertzaintza ha generado una fuerte reacción de la Guardia Civil y Policía Nacional, quienes ven esta medida como el inicio de una serie de decisiones que podrían despojar a las fuerzas estatales de sus funciones. Mientras el Ministerio del Interior y el Gobierno vasco defienden la medida como una clarificación de competencias para mejorar la eficiencia, las organizaciones policiales advierten sobre los riesgos para la seguridad pública y la integridad del esquema de seguridad estatal. La evolución de esta situación será clave para el futuro de la gestión de la seguridad en infraestructuras críticas en España.