El PSOE intensifica la confrontación política en la recta final de la campaña

El Partido Socialista Obrero Español ha desencadenado una arremetida contra el juez Peinado, así como contra el Partido Popular y Vox, tras la comunicación del presidente Sánchez, quien se proyectará de manera continua en los próximos días. Esta acción busca polarizar el ambiente político en la recta final de las elecciones generales.

En una estrategia que recuerda a la campaña electoral del 2008, donde Rodríguez Zapatero enfatizaba la conveniencia de la tensión, el PSOE busca convertir el caso Begoña en un catalizador para movilizar a la izquierda, incluyendo a los electores de Sumar y Podemos, como señala Sánchez en su última carta a la ciudadanía.

Las críticas del PSOE hacia el juez Peinado no tienen precedentes. Se le acusa de haber aceptado un caso que, según la doctrina del Tribunal Supremo, no debió tomar, de ignorar informes de la Guardia Civil, de filtrar información confidencial, de manejar el calendario de citaciones de manera poco convencional y de actuar en favor del PP y Vox. La vicepresidenta Teresa Ribera ha calificado estas acciones como "burdas".

El presidente Sánchez tiene una agenda repleta para los días restantes de la campaña, con actos previstos en diversas localidades junto a figuras destacadas del partido. María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, insta a una respuesta contundente de los ciudadanos frente a lo que percibe como intentos de derrocar al ejecutivo. El respaldo del ministro Grande-Marlaska a la estrategia del PSOE enfatiza la relevancia que el partido otorga a esta campaña.

Por su parte, el PP y Vox no están ajenos a esta situación. Han reaccionado previamente a las acciones del PSOE, anticipando el enfoque que darán a las elecciones como un veredicto sobre el caso Begoña. Alberto Núñez Feijóo, destacado miembro del PP, ha prometido una respuesta contundente en las urnas el próximo domingo.