Huida de Puigdemont

¡Revelador! Los Mossos y su sorprendente inacción mientras Puigdemont se escapaba

Agentes de los Mossos d’ Esquadra en las inmediaciones de la Ciutat de la Justicia de Barcelona. David Oller / Archivo
Los Mossos d'Esquadra no detuvieron a Carles Puigdemont a pesar de tener la orden judicial y haber presenciado su huida en un vehículo Honda blanco, según revelan los atestados policiales.

Los atestados policiales recientes han revelado que los Mossos d'Esquadra no actuaron para detener a Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat de Cataluña, a pesar de tener la orden judicial correspondiente para hacerlo. Este hecho ocurrió el pasado 8 de agosto, cuando Puigdemont pronunció un discurso en el Arco del Triunfo de Barcelona ante una multitud que lo apoyaba. Los agentes presentes en el lugar tenían instrucciones de proceder a su detención al finalizar el acto, sin embargo, a pesar de haber visto cómo el líder de Junts se subía a un vehículo Honda de color blanco, los policías no iniciaron una persecución para arrestarlo.

Según los documentos oficiales a los que ha tenido acceso The Objective, los Mossos observaron claramente el momento en que Puigdemont abordó el automóvil, pero optaron por no seguirlo. Los informes revelan que, aunque los agentes presenciaron la huida, no reaccionaron de inmediato, quedándose inmóviles mientras Puigdemont se alejaba del lugar.

Testimonios recogidos en la causa judicial abierta tras la fuga de Puigdemont indican que los agentes no solo reconocieron las fallas en el dispositivo de vigilancia, sino que también confirmaron que vieron al expresidente huir sin que se hiciera nada por detenerlo. En los atestados se detalla: «Al finalizar el acto, los agentes han visto cómo un grupo organizado de personas han hecho maniobras de distracción para evitar poder realizar la detención. Estos agentes han podido observar cómo Puigdemont subía a un vehículo marca Honda, modelo HRV, sin que los agentes hayan podido seguir al vehículo». Además, los informes señalan que otros dos vehículos —un Volkswagen Golf y una motocicleta— también salieron del lugar en ese momento, sin que los policías pudieran identificar las matrículas.

La incapacidad de los Mossos para actuar en el momento oportuno se agrava por el hecho de que no memorizaron la matrícula del Honda en el que huyó Puigdemont, que, según se ha sabido, era conducido por una persona paralítica. Estos datos fueron obtenidos posteriormente gracias a las imágenes grabadas por los medios de comunicación presentes en la escena.

La situación se complicó aún más cuando se hizo público que algunos de los agentes involucrados en la huida de Puigdemont fueron detenidos y puestos a disposición judicial. Aunque la Fiscalía decidió no solicitar medidas cautelares, estos agentes se encuentran actualmente en libertad provisional. Entre ellos se encuentra el mosso Xavi Manso, señalado como una figura clave en la planificación de la fuga. Manso es un personaje conocido en los círculos judiciales que investigan el proceso independentista catalán, y su nombre aparece mencionado en los sumarios del caso Voloh, que investiga posibles injerencias rusas en el procés y la presunta financiación ilegal del independentismo. Su nombre también surge en el caso Tsunami, relacionado con un presunto delito de terrorismo vinculado a las protestas que sacudieron Cataluña tras la sentencia del 1-O, aunque esta causa fue archivada debido a un error procesal durante la crisis de la covid-19.

Otro de los implicados es Jordi Rodrigo, el propietario del Honda blanco utilizado en la fuga de Puigdemont. Rodrigo, de 57 años y aún en activo, habría colaborado en el dispositivo paralelo que facilitó la huida del líder de Junts. Asimismo, está implicado el agente David Goicoechea, quien estuvo cerca del lugar de los hechos durante la fuga. De manera irónica, Goicoechea se presentó al trabajo al día siguiente y, según informes, se burló de sus compañeros al afirmar que había pasado los días 7 y 8 de agosto en Andorra y en Barcelona, en compañía de su madre.

La fuga de Puigdemont se produjo el 8 de agosto, cuando apareció bajo el Arco del Triunfo y dio un breve mitin de cinco minutos ante una multitud que lo ovacionaba. Tras su discurso, Puigdemont desapareció nuevamente, logrando escapar por segunda vez del país, después de su huida en 2017 en el maletero de un coche, tras haber declarado unilateralmente la independencia de Cataluña. La policía catalana había diseñado varios escenarios para su detención, pero ninguno consideraba la posibilidad de que se fugara frente a miles de personas. Los agentes de la Comisaría General de Información de los Mossos, encargados del operativo, vigilaron en todo momento los movimientos del político, pero finalmente, Puigdemont logró desaparecer entre la multitud, frustrando así el plan de detención. El objetivo inicial era arrestarlo discretamente una vez que cruzara el perímetro de seguridad del Parlament, sin embargo, Puigdemont nunca llegó a ese punto y ahora se encuentra nuevamente en Waterloo.