Política

Pedro Sánchez Enfrenta Fuertes Críticas en el Congreso por Falta de Transparencia

(I-D) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Eduardo Parra
Pedro Sánchez enfrentó críticas intensas en el Congreso por falta de transparencia y tácticas de distracción, con demandas de acciones concretas en Palestina y contra la "máquina del fango".

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, vivió una comparecencia intensa y complicada en el Congreso de los Diputados el pasado miércoles. La sesión se desarrolló en un clima de gran tensión, con fuertes críticas provenientes tanto de la oposición como de sus propios aliados políticos. Sánchez, acusado de utilizar tácticas de distracción y de no ofrecer respuestas claras sobre temas cruciales, se enfrentó a una batería de preguntas y reproches que pusieron en evidencia la desconfianza generalizada hacia su gestión.

Uno de los puntos más controvertidos fue el manejo de la situación en Argentina y Palestina. Sánchez, con habilidad de prestidigitador, intentó desviar la atención del hemiciclo utilizando estos dos temas como cartas escondidas en su manga. Sin embargo, ni los socios de gobierno ni la oposición se dejaron engañar. La portavoz de Bildu, Mertxe Azipurua, acusó al presidente de "sobreactuar" en su postura contra Javier Milei, señalando que esta era una maniobra preelectoral con vistas a las elecciones europeas que se celebrarán en poco más de dos semanas. Al mismo tiempo, otras voces lo acusaron de usar el reconocimiento del Estado de Palestina como una cortina de humo.

El presidente del Gobierno, lejos de proporcionar respuestas detalladas, proclamó con firmeza el archivo del "caso Begoña" en referencia a la investigación sobre su esposa, Begoña Gómez. Este archivo se conoció el mismo día en que el juez Juan Carlos Peinado citó a declarar a tres altos cargos del Ministerio de Economía y al empresario Carlos Barrabés, quienes se vieron involucrados en una carta de recomendación supuestamente enviada por Gómez. Sánchez, en tono desafiante, respondió a Alberto Núñez Feijóo: "¿Que me quiere llevar al Senado? Encantado. ¿Que quiere llevar a mi esposa? Será su responsabilidad".

Por su parte, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, confirmó que su grupo parlamentario en el Senado llamará a Sánchez a comparecer en la Cámara Alta tras las elecciones europeas. Las fuentes del Partido Popular informaron a El Debate que aún no han decidido si la comparecencia será en el pleno, en la comisión de investigación sobre los contratos de la pandemia, o en ambas instancias.

Feijóo fue contundente en su reproche: "Quien ha tratado a su esposa como si ya estuviera encausada ha sido usted. Usted le ha puesto bajo el foco de su drama adolescente". Santiago Abascal, líder de Vox, añadió más leña al fuego: "Se ha referido a un informe de la UCO (que, según El País, no encuentra indicios de tráfico de influencias por parte de Begoña Gómez). ¿Por qué lo conoce usted, se lo ha filtrado el señor Marlaska?, ¿está decidido a acabar también con el prestigio de la UCO?".

La jornada fue especialmente dura para Sánchez, quien no solo evitó responder a las preguntas de Feijóo sobre la posible investigación judicial a su esposa, sino que además intentó cambiar las tornas y cuestionar al líder de la oposición. Al comienzo de su segunda intervención, lanzó una pregunta directa: "Respóndame a una pregunta que es bien sencilla. Sí o no, ¿reconoce el Estado de Palestina sí o no?".

Este intento de Sánchez de orientar el debate hacia Oriente Medio quedó patente desde el anuncio matutino de que el Consejo de Ministros reconocerá el Estado de Palestina el próximo martes. Sin embargo, este movimiento no logró la aprobación esperada. Los portavoces de Sumar, ERC y Podemos respondieron que este gesto no era suficiente y exigieron que España rompiera toda relación con Israel.

En medio de este torbellino político, Sánchez también abordó la llamada "máquina del fango", pidiendo paciencia a sus socios y prometiendo una "agenda de regeneración democrática" que sería pactada después de las elecciones europeas. Sin embargo, las intervenciones de Íñigo Errejón (Más País), Míriam Nogueras (Junts) e Ione Belarra (Podemos) reflejaron una creciente impaciencia y exigieron medidas más contundentes.

Errejón, portavoz de Sumar, instó a Sánchez a renovar de una vez el Consejo General del Poder Judicial sin la participación del PP. Míriam Nogueras de Junts fue directa en su demanda de acción contra el "lawfare" y acusó a Sánchez de llorar en lugar de actuar. Por su parte, Ione Belarra, portavoz de Podemos, subrayó la necesidad de "atar en corto a los periodistas corruptos", mencionando nombres específicos como Antonio García Ferreras, Ana Rosa Quintana, Pablo Motos y Susanna Griso.

Sánchez, finalmente, ofreció disculpas por no haber actuado antes contra la "máquina del fango" y reconoció las fallas en su gestión en este aspecto. A pesar de sus esfuerzos por calmar las aguas y prometer acciones futuras, el clima de desconfianza y las demandas de respuestas claras y medidas concretas dejaron claro que el presidente enfrenta un escenario político extremadamente complicado y desafiante.