Los secretos del viaje de Ábalos que Puente intenta ocultar
Este viaje oficial, que tuvo una duración de tres días y cuyo coste conocido superó los 44.000 euros, ha suscitado múltiples interrogantes debido a la falta de documentación justificativa de varios desplazamientos y gastos, lo que ha generado una creciente controversia sobre la transparencia en el uso de los fondos públicos y el propósito real del viaje.
Los gastos del viaje y la falta de justificación
El coste elevado de más de 44.000 euros corresponde únicamente a una parte de los gastos del viaje, específicamente el alojamiento y algunos desplazamientos, como los vuelos desde España a México y los taxis utilizados por los miembros de la delegación para trasladarse desde sus domicilios al aeropuerto. Sin embargo, otros traslados dentro de México, especialmente los realizados entre la Ciudad de México y la ciudad de Oaxaca, no fueron acreditados con facturas ante el Ministerio de Transportes. Esta falta de justificación ha planteado serias dudas sobre quién cubrió esos gastos no declarados y bajo qué circunstancias se realizaron.
Acompañaron a Ábalos en este viaje oficial, al menos, Koldo García, uno de sus principales asesores durante su etapa como ministro de Transportes, Ricardo Mar, otro asesor cercano, Alfredo Flores, director de comunicación del Ministerio en aquel entonces, y dos escoltas. La expedición tenía un motivo oficial vinculado a fortalecer las relaciones en proyectos de infraestructuras y transporte entre España y México, pero también incluyó reuniones con actores del ámbito empresarial que han resultado ser elementos clave en investigaciones posteriores.
La respuesta del Ministerio de Transportes bajo Óscar Puente
Ante las solicitudes de acceso a la información pública formuladas en el marco de la Ley de Transparencia, el Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente, admitió en una resolución publicada en su página web que no puede proporcionar un informe detallado del itinerario que siguieron Ábalos y sus acompañantes durante su estancia en México. La razón esgrimida por el Ministerio es la imposibilidad de realizar un análisis ad hoc del expediente, argumentando que esto requeriría revisar exhaustivamente los justificantes presentados por todos los miembros de la delegación, ordenarlos y reconstruir el itinerario completo, lo que excedería la capacidad operativa disponible para este tipo de solicitudes.
Inicialmente, el Ministerio denegó el acceso a esta información, justificando su negativa en la necesidad de reelaborar los datos, un motivo que suele ser aceptado en centenares de expedientes solicitados por ciudadanos. No obstante, en una segunda instancia, y "en aras de la transparencia", el equipo de Puente accedió a proporcionar algunos detalles adicionales. Sin embargo, tras una revisión más profunda de la información disponible, se concluyó que solo se encontraron justificantes de algunos gastos, como los vuelos internacionales y los traslados en taxi dentro de España, pero no había registros de pagos de transporte realizados dentro de México, dejando una gran parte del itinerario sin documentación.
La agenda oficial y las reuniones no acreditadas
Según los registros oficiales de la agenda del Gobierno, durante su estancia en México, José Luis Ábalos se reunió con su homólogo mexicano, el entonces ministro de Transportes Javier Jiménez Espriú, con quien discutió el fortalecimiento de la presencia de empresas españolas en proyectos clave de infraestructura y transporte en México, como el Tren Maya, el desarrollo del Istmo de Tehuantepec y otras iniciativas en el ámbito de las carreteras. El día 5 de febrero de 2019, Ábalos también mantuvo un encuentro con Rafael Martín, representante de la Autoridad Federal de Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales de México, en un encuentro que tuvo lugar a primera hora de la mañana en Ciudad de México.
Sin embargo, uno de los momentos más controvertidos de este viaje ocurrió cuando Ábalos y su séquito se trasladaron a la ciudad de Oaxaca, donde el exministro se reunió con el entonces gobernador del estado, Alejandro Murat, y otras autoridades locales. Durante este viaje a Oaxaca, Víctor de Aldama, un empresario vinculado a la trama Koldo y comisionista en operaciones comerciales, recibió el título de promotor cultural, turístico, comercial y económico del Estado de Oaxaca. De Aldama ha sido señalado por su papel en la trama de presuntas comisiones ilegales vinculadas a la adquisición de material sanitario durante la pandemia de COVID-19 y ha sido identificado como uno de los colaboradores cercanos de Koldo García en esta supuesta trama de corrupción.
En el último día de su visita oficial, Ábalos también se reunió con empresarios españoles en la Cámara de Comercio de México, en Ciudad de México, a primera hora de la mañana. No obstante, una de las grandes incógnitas que persiste es cómo y quién financió los traslados entre Ciudad de México y Oaxaca, ya que estos no fueron acreditados ni justificados en la documentación revisada por el Ministerio de Transportes.