El ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha expresado su descontento con la postura de la dirección del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en particular respecto a la propuesta del cupo catalán. Durante un acto celebrado en Miajadas (Cáceres), en el que también participaron Miguel Ángel Gallardo y Guillermo Fernández Vara, Ibarra manifestó su apoyo a Gallardo, actual líder del PSOE en Extremadura, por oponerse a la medida. En este contexto, Ibarra calificó la postura de Gallardo como una obligación tanto por su identidad como socialista como por su responsabilidad hacia la región extremeña.

"Si no le gusta a Ferraz, mala suerte", declaró Ibarra en referencia a la sede de la dirección del PSOE. El ex secretario general de los socialistas extremeños se mostró contundente en sus críticas a la estructura central del partido, preguntándose "quién es Ferraz" para imponer decisiones sin tener en cuenta la voluntad de los ciudadanos. Ibarra recordó que, aunque la dirección del partido tiene muchas competencias, no tiene el poder de "quitar y poner a quien le dé la gana en cualquier momento".

En su intervención, Rodríguez Ibarra también aludió a los antecedentes históricos del cupo vasco y navarro, refiriéndose a su aceptación durante la redacción de la Constitución española como un error. En sus palabras, este acuerdo permitió que "los derechos históricos de esas dos comunidades prevalecieran sobre los derechos ciudadanos de una Constitución del siglo XX".

El ex presidente extremeño calificó la posible extensión de esta fórmula a otras regiones como un riesgo para la cohesión territorial. "No vayamos a continuar con el disparate haciendo posible que otras regiones se queden con un cupo", añadió, refiriéndose a la propuesta de extender el modelo catalán a otras comunidades autónomas. Según Ibarra, si el cupo catalán se llegase a implantar, Cataluña podría obtener un beneficio de 30.000 millones de euros, mientras que Extremadura perdería 2.000 millones. Propuso, en cambio, una mayor equidad a través de un aumento del Fondo de Cooperación Interterritorial, que según él duplicaría los ingresos de Extremadura hasta los 8.000 millones de euros.

Finalmente, Ibarra alertó sobre las consecuencias de avanzar en esta dirección, señalando que podría conducir a una división entre comunidades ricas y pobres. "Tengo la sensación de que terminaremos haciendo una confederación de los ricos y una federación de los pobres, y ese no es un sistema que los socialistas tengamos que defender", afirmó, destacando que esa nunca había sido la propuesta histórica del partido.