eurocopa 2024

Los errores de Lunin y el poderío de Rumanía sentencian a Ucrania en su debut en la Eurocopa

Lunin se estira para tratar de parar el gol de Rumanía. / Red X EURO 2024

Rumanía pasó por encima de Ucrania en un partido que terminó 3-0, marcado por los errores de Lunin y una contundente actuación de la selección dirigida por Iordanescu

Rumanía pasó por encima de la selección de Rebrov, que buscaba una reivindicación internacional en forma de victoria futbolística, pero se encontró con una tarde aciaga para el portero Lunin.

Para Ucrania, esta Eurocopa es una oportunidad para demostrarle al mundo que es un país unido y que no se rinde fácilmente. Así lo reivindicaron los jugadores, saltando al terreno de juego envueltos cada uno en la bandera de su país. Un gesto histórico que fue aplaudido incluso por los rivales. Sin embargo, sobre el césped, no hay amigos y Rumanía se lo dejó claro.

La selección de Iordanescu no tuvo piedad con su rival, a la que pasó por encima a base de goles y con la ayuda de un Lunin que no estuvo fino en los dos primeros, lo que supone su segunda victoria en seis participaciones en Eurocopas.

Ucrania tomó el mando desde los primeros compases

Ucrania dominó desde el inicio, encerrando a una Rumanía que no se incomodó con ese rol. Los de Rebrov volcaban todo su juego por la izquierda con las subidas de Zinchenko y el apoyo de Mudryk, pero apenas pudieron encontrar a Dovbyk, bien vigilado por Dragusin. Con el paso de los minutos, la selección de Iordanescu fue saliendo de su cueva para avisar a su rival de que no estaban de paso.

Cierto es que no llevaban peligro, pero el mero hecho de aguantar sin muchos problemas atrás y rondar el área ucraniana ya era significativo. Y, al final, aprovecharon la primera clara que tuvieron a la media hora de juego. En una mala coordinación en la salida de balón de Ucrania, Lunin se sintió presionado y su despeje no fue del todo correcto. Se la dio directamente a Man, quien rápidamente la cedió en la frontal a un solitario Stanciu. La estrella rumana ni se lo pensó y la enganchó de primeras para poner el balón en la escuadra, marcando uno de los goles de la Eurocopa.

Ese gol desniveló la balanza hacia el lado rumano. Ucrania quedó tocada y apenas volvió a pisar área contraria antes del descanso. Algún saque de esquina y poco más.

Man pudo hacer el segundo en un disparo cruzado que fue repelido lo justo y, acto seguido, Stanciu quiso mejorarse a sí mismo. Sacó un córner cerrado que solo el larguero evitó el gol olímpico y otro tanto maravilloso. Lunin salió a despejar y cuando se dio cuenta de que se cerraba, poco pudo hacer. La suerte, esta vez, estuvo de su lado.

No era la tarde de Lunin

El guardameta del Real Madrid erró en el 2-0, ya en la segunda mitad. Con Ucrania volcada desde la reanudación para buscar un rápido empate, en una contra rapidísima, Marin sacó un latigazo raso bien dirigido pero atrapable que, en cambio, se le metió por debajo del brazo. No midió correctamente.

Ahí se hundió Ucrania, que, aún tratando de encajar el golpe, recibió el tercero. Un córner en corto que Man, que quiso redondear su completísimo partido, resolvió con un centro-chut que empujó Dragus. Minuto 57 y partido resuelto porque, por un lado, Ucrania bajó los brazos y, por el otro, Rumanía tuvo la cabeza para saber controlar el encuentro y evitar cualquier error que metiera al rival en el partido.

Ni los cambios sirvieron para animar un choque ya decidido y cuyo resultado es un duro golpe para una selección que no esperaba un inicio tan complicado. Pero Rumanía demostró que, en el fútbol, la piedad no existe.