Eurovisión 2024

España y Francia: un choque de titanes

Los jugadores de la selección española durante su encuentro contra Alemania. Spada
España y Francia se enfrentan en la Eurocopa en un choque que va más allá del deporte, marcado por su dominio histórico en competiciones europeas desde las categorías juveniles hasta la absoluta.

El encuentro entre las selecciones de España y Francia en la semifinal de la Eurocopa promete ser un choque épico entre dos potencias del fútbol europeo. El Allianz Arena de Múnich será testigo de un enfrentamiento que trasciende lo deportivo, marcado por décadas de dominio en el ámbito continental.

En la cúspide de las competiciones absolutas, estas dos naciones destacan como las únicas en haber conquistado todos los títulos principales a nivel europeo. Francia ostenta dos Mundiales (1998, 2028), dos Eurocopas (1984, 2000), y la reciente Nations League (2021). Por otro lado, España cuenta con un Mundial (2010), tres Eurocopas (1964, 2008, 2012), y la Nations League del dramático desenlace en Rotterdam.

La rivalidad entre ambas selecciones se gesta desde las categorías inferiores, donde cada enfrentamiento entre las canteras de Las Rozas y las academias francesas no solo forma jugadores, sino que también forja rivalidades duraderas. Como menciona un exjugador de la sub-16 española: "Los partidos contra Francia eran siempre un termómetro de nuestro progreso".

Desde la fundación de las competiciones juveniles por la UEFA, España y Francia han protagonizado finales memorables. Desde la primera final sub-16 en el Stadium of Light, donde un joven Fernando Torres marcó la diferencia, hasta la épica final sub-17 en 2004, donde un gol de Nasri selló la victoria francesa sobre España.

En la categoría sub-19, España ha demostrado supremacía con nueve títulos, mientras que Francia sigue de cerca con seis. Las dos finales entre ambas, ambas en suelo francés, han resultado en triunfos para Les Bleus, destacando el gol de Thierry Henry en 1996 y la remontada de Lacazette en 2010.

En sub-21, el dominio español es innegable, con cinco títulos frente al único trofeo francés en 1988. Aunque ambas selecciones han sido potencias en este nivel, nunca se han enfrentado en una final directa, subrayando la intensidad de su rivalidad histórica.

A nivel mundial, ambas naciones también han dejado su marca, siendo campeonas olímpicas y competidoras consistentes en torneos juveniles. Sin embargo, para España, el título del Mundial sub-17 sigue siendo esquivo, con cuatro finales perdidas en su historial.