Mikel Merino emula la celebración de su padre tras el gol histórico en Stuttgart

Mikel Merino marcó un gol decisivo en el minuto 119 para clasificar a España en la Eurocopa, replicando una celebración que su padre hizo hace 33 años en el mismo estadio.

En un emocionante partido de la Eurocopa, Mikel Merino marcó un gol decisivo en el minuto 119 que aseguró la clasificación de España a las semifinales del torneo. El cabezazo preciso de Merino superó al portero alemán Manuel Neuer, sellando una victoria memorable para la selección española y dejando una huella imborrable en la historia del fútbol, especialmente para la familia Merino.

Hace 33 años, en el mismo estadio de Stuttgart, el padre de Mikel, Miguel Merino, también había dejado su marca. Durante un partido de la Copa de la UEFA entre Osasuna y el Stuttgart, Miguel anotó un gol y celebró dando una vuelta al banderín del córner, una celebración que su hijo Mikel replicó fielmente después de anotar su gol.

Miguel Merino, en una entrevista concedida a El Partidazo de COPE, reflexionó sobre la conexión entre estos dos momentos históricos: "En aquel entonces, meter un gol y sentir la alegría era especial. Pero la magnitud del gol de mi hijo, en este escenario y contra este rival, tiene un significado aún mayor. Lo he sentido casi más intensamente que mi propio gol", afirmó el orgulloso padre. Añadió que aunque su hijo ha superado muchos de sus logros, siempre hay una satisfacción compartida en estos éxitos familiares. "Hemos hablado sobre cómo él parecía empeñado en dejarme atrás. Ha logrado mucho más que yo, pero este gol en Stuttgart era algo especial para mí, y ahora también lo es para él. Nos reímos mucho después del partido cuando me dijo: 'Otro gol en Stuttgart, como tú'. Estoy increíblemente orgulloso de su desempeño y su actitud".

Mikel, por su parte, expresó la mezcla de agotamiento y felicidad que sintió tras el partido: "Estoy muerto, la verdad. La adrenalina me está pasando factura ahora. Ha sido un momento único. Se resume en un gol en el minuto 119... pero hay mucho trabajo colectivo e individual. Es una alegría inmensa por todos mis compañeros. Que nos empataran en el 90 fue un varapalo, pero creo que nos lo merecemos", comentó el centrocampista, destacando el esfuerzo colectivo que llevó a la victoria.

El gol de Miguel Merino en 1991 había sido crucial en el avance de Osasuna en la Copa de la UEFA, contribuyendo a un resultado global de 2-3 que les permitió avanzar a la siguiente ronda. Miguel recordó cómo su gol en Stuttgart había sido un hito en su carrera, una experiencia que ahora compartía con su hijo, aunque en un contexto mucho más significativo.

La repetición de la misma celebración después de más de tres décadas no fue solo un tributo, sino también una demostración de cómo los momentos especiales en el deporte pueden trascender generaciones. Mikel Merino, al emular la celebración de su padre, no solo celebró un gol decisivo para España, sino que también honró la memoria de su familia y su legado en el fútbol.