Terrorismo

Descubre por qué Europa está más vulnerable que nunca al terrorismo islámico

Oficiales de la policía francesa durante un ataque cerca de una sinagoga la semana pasada. Pascal Guyot
La guerra en Gaza ha exacerbado el terrorismo islámico en Europa, con un aumento de ataques, especialmente en Alemania y Francia, y una intensificación de las amenazas del ISIS y ISIS-K.

La amenaza del terrorismo islámico se cierne sobre Europa, intensificándose en el contexto de la prolongada guerra en la Franja de Gaza, que ha afectado la seguridad en el continente durante los últimos diez meses. A medida que el conflicto entre Israel y Hamás se ha extendido, los ataques con arma blanca y las agresiones contra templos y centros culturales judíos han aumentado notablemente.

Un incidente reciente en la ciudad alemana de Solingen ha puesto en evidencia esta amenaza. Durante un festival organizado en conmemoración del 650º aniversario de la ciudad, un ataque con cuchillo dejó tres muertos y ocho heridos graves. El atacante, un refugiado sirio de 26 años con una orden de deportación pendiente, logró escapar del lugar a pesar del despliegue de un amplio operativo policial. Estado Islámico (ISIS) se atribuyó la responsabilidad del atentado al día siguiente a través de un comunicado en su cuenta de Telegram, donde afirmaron que la acción fue perpetrada "en venganza de los musulmanes en Palestina y en todas partes" y dirigida "contra una concentración de cristianos".

La Oficina Federal de Policía Criminal de Alemania ha reportado un incremento alarmante en los casos de violencia con arma blanca, registrando cerca de 14.000 incidentes en 2023. Un ataque similar tuvo lugar en mayo en la ciudad alemana de Mannheim, donde un hombre afgano de 28 años hirió a seis personas y mató a un policía durante un mitin político. La frecuencia de estos ataques con cuchillo ha llevado a que esta arma se convierta en un símbolo del terrorismo islámico en Europa. En enero de 2023, un palestino que había llegado a Alemania hace más de una década, atacó a los pasajeros de un tren, matando a una joven pareja.

Alemania ha sido uno de los países europeos más afectados por el aumento del extremismo islamista. La Oficina Federal para la Protección de la Constitución ha advertido que la probabilidad de sufrir atentados terroristas islamistas en el país ha aumentado significativamente, atribuyéndolo en gran medida a la guerra en Gaza. Francia, otro de los puntos críticos en Europa, ha sido escenario de ataques recientes, como el ocurrido este sábado en una sinagoga en una ciudad al sur del país. Un hombre argelino de 33 años hizo explotar una bombona de gas, causando una explosión que dañó el templo judío y dejó a un policía herido. En respuesta, el presidente francés, Emmanuel Macron, declaró: "La lucha contra el antisemitismo es una lucha constante, la de una nación unida".

Fuera de Europa, el Estado Islámico ha fortalecido su presencia en Afganistán y Pakistán a través de su rama local, ISIS-K, desde donde continúa amenazando a Occidente. Recientemente, ISIS-K reivindicó un atentado en la ciudad afgana de Bamiyán, en el que murieron tres turistas españoles. La mayor tragedia, sin embargo, fue el ataque en la sala de conciertos Crocus City Hall en Moscú, que dejó 114 muertos y más de 550 heridos.

Christine Abizaid, directora del Centro Nacional de Lucha contra el Terrorismo de Estados Unidos, advirtió en una comparecencia ante el Congreso que ISIS-K ha intentado llevar a cabo atentados en Europa utilizando operativos sin experiencia. Por su parte, el coordinador del Equipo de Vigilancia de las Naciones Unidas, Fitton-Brown, explicó a CNN que la situación geopolítica actual, marcada por la rabia por la situación de los palestinos en Gaza y la liberación de exyihadistas de cárceles europeas, ha creado una "tormenta perfecta" para el auge del terrorismo islámico en Europa.