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Francia en el umbral de un cambio político decisivo: elecciones legislativas anticipadas

Francia se prepara para unas elecciones legislativas anticipadas que podrían reconfigurar el panorama político del país. Con una mayoría gobernante debilitada, estas elecciones ofrecen a Jordan Bardella y su Agrupación Nacional la oportunidad de liderar un cambio significativo en el gobierno.

 

 

El terremoto político se desató la noche del 9 de junio, cuando los sondeos a pie de urna anticipaban una victoria holgada para la Agrupación Nacional. El presidente Emmanuel Macron, reconociendo el mensaje del pueblo, disolvió la Asamblea Nacional. "He escuchado vuestro mensaje," declaró con seriedad, consciente del desafío que esto representaba.

Francia ha experimentado la 'cohabitación' en tres ocasiones durante la V República, la última entre 1997 y 2002. Las encuestas ahora predicen una cuarta, mostrando el desgaste del 'efecto Macron' frente a una derecha fortalecida y una izquierda unida por necesidad.

El partido de Macron, Renacimiento, se presenta como una vía moderada y centrista frente a dos grandes bloques: la Agrupación Nacional y el Nuevo Frente Popular. La Agrupación Nacional, fundada por Jean Marie Le Pen y ahora liderada por Jordan Bardella, aspira a una mayoría absoluta para que Bardella pueda asumir el cargo de primer ministro. Su campaña se centra en medidas urgentes como la reducción de la inmigración y una revisión exhaustiva de las finanzas públicas.

Al bloque de derechas se han unido Los Republicanos, liderados por Éric Ciotti, quien ha roto con la línea tradicional de su partido para aliarse con la Agrupación Nacional. Este pacto podría permitirle ser ministro en un potencial gobierno de Bardella, a pesar de la rebelión interna que ha causado.

En el flanco izquierdo, el Nuevo Frente Popular, una alianza entre el Partido Socialista y La Francia Insumisa de Jean-Luc Mélenchon, se presenta como la alternativa. Este bloque, sin embargo, no ha definido claramente quién lideraría un posible gobierno. Mientras Manuel Bombard y Olivier Faure han representado al bloque en los debates televisados, Mélenchon ha sugerido que es momento de pasar el testigo a nuevas figuras.

El frente afín a Macron apuesta por mantener a Gabriel Attal como primer ministro, quien ha advertido del riesgo de "saltar al vacío" si no se elige la moderación que representa su lista. Attal y su equipo han destacado la falta de concreción de Bardella en temas clave como la reforma de las pensiones.

La primera ronda de estas elecciones tendrá lugar el 30 de junio, con una segunda vuelta el 7 de julio. La Asamblea Nacional de Francia está compuesta por 577 diputados, y en cada circunscripción, un candidato solo vencerá en la primera vuelta si obtiene más del 50% de los votos emitidos y representa al menos el 25% del electorado total. En caso contrario, pasarán a la segunda vuelta todos aquellos candidatos que obtengan más del 12,5% de los sufragios.

La importancia de las alianzas es crucial. Tradicionalmente, el 'frente republicano' invita a aunar votos contra la Agrupación Nacional en la segunda vuelta. Macron ha prometido "la máxima claridad" en la consigna de voto para la segunda vuelta, sin aclarar si apoyará al Nuevo Frente Popular contra la Agrupación Nacional.

Los sondeos sitúan a la alianza conservadora por delante de sus rivales, con una intención de voto del 30%, pero no garantizan una mayoría absoluta. La legislatura saliente evidenció el riesgo de la fragilidad gubernamental, con el Gobierno de Attal, previamente encabezado por Elisabeth Borne, operando con solo 245 apoyos. Si no se logra una mayoría estable, Francia podría enfrentarse a un año de ingobernabilidad, ya que la Constitución prohíbe una nueva disolución del Parlamento en los próximos doce meses.

La posibilidad de un gobierno tecnócrata es complicada por la polarización política actual. El Elíseo ha dejado claro que Macron no recurrirá al artículo 16 de la Constitución para concederse poderes excepcionales, una medida utilizada solo una vez en 1961 en respuesta al golpe de Estado en Argel.

La noche del 7 de julio será decisiva para despejar las incógnitas del futuro político de Francia. Lo que está en juego no es solo la composición de la Asamblea Nacional, sino también la estabilidad y dirección política de una de las principales democracias de Europa. En palabras de Charles de Gaulle, "Francia no puede ser Francia sin grandeza," y estas elecciones determinarán si el país puede recuperar su grandeza en medio de un panorama político convulso.