Empate insuficiente del Laredo ante el Valladolid
El conjunto cántabro demostró su solidez defensiva y fue capaz de dejar a cero al equipo más goleador del grupo. Sin embargo, en el lado negativo, la escuadra laredana sumó su cuarto partido consecutivo sin ver portería y así es imposible poder lograr la permanencia. El cuadro pejino completó un partido muy serio, pasó algunos apuros al comienzo del segundo tiempo y también tuvo sus opciones de llevarse la victoria, pero adoleció de pegada.
Tras la derrota de la última jornada, Iñaki Zurimendi introdujo cambios en el centro del campo. El técnico vasco dio entrada a Sanmillán y Felipe en la medular y retrasó a Santa a su posición natural en el centro de la defensa para suplir al sancionado Pareja. El primer tiempo se desarrolló según el guion que parecía estar previsto. El Laredo, muy disciplinado tácticamente, sabía perfectamente lo que tenía que hacer y así lo demostró sobre el terreno de juego.
El Valladolid Promesas asumió la posesión del balón y trató de buscar huecos en el entramado defensivo de un Laredo muy serio, que presionó con intensidad el inicio del juego pucelano y buscó la rapidez y la verticalidad de sus hombres de ataque como forma de crear peligro sobre la portería de Aceves. En los primeros 45 minutos las oportunidades de gol fueron muy escasas en ambas porterías. La más clara correspondió al filial vallisoletano, cuando transcurría la media hora de juego. Santa, providencial, sacó bajo los palos una vaselina de Arroyo que superó a David Puras y llevaba camino de gol. Más allá de esa acción, sucedió poco. Un disparo de Nates, en el minuto 44, que despejó Aceves con seguridad, y una buena intervención de David Puras en el tiempo añadido del primer acto para salvar un remate de Arroyo.
El segundo tiempo comenzó con sufrimiento para el Laredo. El Valladolid Promesas se hizo con el control del juego y tuvo oportunidades para marcar. En el minuto 55, Fran Rivera hizo temblar San Lorenzo con un disparo que se estrelló en el larguero de la portería de David Puras. Iñaki Zurimendi reaccionó y movió el banquillo para revertir la situación. Los cambios surtieron efecto y el partido volvió a igualarse. Pero el tiempo transcurría y el Laredo no podía conformarse con un empate que resultaba a todas luces insuficiente. De manera que arriesgó el equipo pejino y pudo llevarse la victoria en un remate de volea de Mario Musy, en el minuto 80, que se fue rozando el palo. Sin embargo, el marcador no se movió y la permanencia, cada vez más comprometida, queda ahora a siete puntos.