José Alberto: «Esta es una victoria de un equipo ganador»

El Racing de Santander logró una importante victoria por 2-3 ante el Real Zaragoza en La Romareda, en un encuentro que estuvo marcado por el carácter y la determinación del conjunto cántabro. En la rueda de prensa posterior al partido, el entrenador del Racing, José Alberto, no ocultó su satisfacción por los tres puntos obtenidos, pero también fue crítico en ciertos aspectos del juego. “Hemos demostrado que somos un equipo ganador, pero también hay cosas que debemos aprender y corregir. Hoy fue un ejercicio de resistencia, de tener tesón”, señaló el técnico santanderino, visiblemente emocionado tras el esfuerzo de sus jugadores.

Dominio absoluto en los primeros 55 minutos

El partido comenzó con un Racing de Santander muy dominador, que impuso su ritmo desde el primer minuto. Los cántabros se adelantaron con un claro 0-2 gracias a los goles de Íñigo Vicente y Jorge Pombo, dos de las figuras clave en el esquema de José Alberto. Durante los primeros 55 minutos, el Racing fue un equipo claramente superior. José Alberto lo describió así: “Tuvimos 55 minutos espectaculares, donde creo que el 0-2 se quedó corto para todo lo que generamos. Controlamos el partido a nuestro antojo, y estábamos más cerca del 0-3 que de cualquier otra cosa”.

Este dominio se debió principalmente a la gran conexión entre el medio campo y la delantera. Los santanderinos desplegaron un fútbol vertical y dinámico, que desbordó en varias ocasiones a la defensa del Real Zaragoza. “El equipo jugó con personalidad y mantuvimos una gran fluidez en el ataque. Me voy contento con lo que vi en esa primera parte”, comentó el entrenador. Sin embargo, el partido estaba lejos de ser resuelto.

La expulsión que cambió el guion del partido

El punto de inflexión del encuentro llegó en el minuto 60, cuando Aritz Aldasoro fue expulsado tras una segunda amarilla. Esta decisión del árbitro complicó enormemente el desarrollo del partido para el Racing, que se vio obligado a replegarse y defender con uñas y dientes. “La expulsión nos cambió totalmente el guion. Cometimos un error, un despiste que nos costó muy caro. Tenemos que aprender de estas situaciones y no volver a caer en lo mismo”, admitió José Alberto con franqueza.

El técnico no dudó en mostrar su frustración por la acción que llevó a la tarjeta roja: “Pecamos de pardillos. Es una acción muy sencilla que podíamos haber evitado, y lo que estaba siendo un partido bajo control, se nos complicó muchísimo”. A partir de la expulsión, el Racing tuvo que enfrentarse a una oleada de ataques del Zaragoza, lo que convirtió el partido en un ejercicio de resistencia. “Hemos sufrido mucho. Fueron 30 minutos de sufrimiento continuo, y era normal que con uno menos en un campo tan complicado como La Romareda nos costara mantener el resultado”, explicó.

El valor del carácter y la resistencia del equipo

Pese a la adversidad, el Racing consiguió aguantar el empuje del Real Zaragoza. Aunque los aragoneses lograron recortar distancias con un penalti convertido por Iván Azón, el Racing mostró una vez más su carácter ganador y mantuvo la ventaja en los minutos más críticos. “Hoy hemos visto el carácter del equipo. Sabíamos que no sería fácil, pero resistir en situaciones como esta también es parte del fútbol. Estoy muy orgulloso de cómo mis jugadores se dejaron la piel para defender este resultado”, expresó José Alberto.

El entrenador también valoró el rendimiento de los jugadores que salieron desde el banquillo, destacando su aporte en los momentos más complicados: “Los que entraron lo hicieron bien, aportaron frescura en un momento clave. Esto es lo que significa ser un equipo: todos suman, todos están comprometidos, y hoy fue un claro ejemplo de eso”.

El papel fundamental de la afición del Racing

Uno de los aspectos más emotivos del partido fue el apoyo incansable de los aficionados del Racing de Santander, quienes se hicieron notar en las gradas de La Romareda. A pesar de las dificultades para conseguir entradas, la afición cántabra estuvo presente y apoyó al equipo hasta el final, algo que José Alberto no dejó de subrayar en sus declaraciones. “Ha sido increíble ver a nuestra gente aquí, con todo lo complicado que era conseguir entradas. Ver cómo lo han celebrado con los jugadores al final del partido fue emocionante”, confesó.

El entrenador destacó la importancia de este apoyo en un momento tan decisivo para el equipo: “Este tipo de cosas nos dan fuerza. El vínculo entre el equipo y la afición es fundamental para mantener la confianza y la motivación. Ellos también son parte de este triunfo”, añadió con gratitud.

Reflexiones sobre las decisiones arbitrales

José Alberto fue prudente a la hora de comentar las decisiones arbitrales, aunque no ocultó su descontento con algunas de ellas, especialmente con la expulsión de Aritz Aldasoro. También se refirió al penalti que permitió al Zaragoza acercarse en el marcador: “No voy a entrar en detalles, pero son cosas que tendremos que revisar. Los partidos se deciden muchas veces en pequeños detalles y debemos ser más cuidadosos en esas situaciones”, reflexionó.

Asimismo, mostró su sorpresa ante el tiempo añadido, que superó los ocho minutos indicados inicialmente por el colegiado. “Es difícil de explicar por qué jugamos tanto tiempo extra. Nos fuimos cinco minutos por encima de lo que se había marcado, y eso añade una presión innecesaria”, comentó.

Un triunfo clave para seguir creciendo

Con esta victoria, el Racing de Santander consolida su posición en la zona alta de la clasificación y da un paso importante en su lucha por los puestos de privilegio. Pero más allá del resultado, José Alberto cree que este partido servirá de lección para el equipo: “Hemos salido muy reforzados, no solo por los tres puntos, sino porque hemos demostrado que podemos resistir y superar adversidades. Este es el camino a seguir”.

El entrenador está convencido de que el equipo ha dado un paso adelante, tanto en lo deportivo como en lo anímico: “Hoy hemos demostrado que podemos ganar en un campo complicado como La Romareda. Pero lo más importante es que el equipo ha jugado con personalidad y ha sabido sufrir cuando era necesario. Estos son los partidos que nos hacen crecer”, concluyó.