FÚTBOL GENTO

Manolín Bueno, la 'mala suerte' de coincidir con Gento

El delantero del Real Madrid Manolín Bueno regatea a un defensa sueco del Degerfors en un amistoso jugado en el Bernabéu en 1961. EFE/ARCHIVO

Manuel Bueno Corral 'Manolín Bueno' (Sevilla, 1940) fue un futbolista de técnica privilegiada en la banda izquierda, como lo define el Real Madrid, que hubiera triunfado en cualquier club y época y que tuvo la mala suerte de coincidir en sus años de plenitud en el Santiago Bernabéu con Paco Gento.

El Cádiz, club en el que terminó su carrera el extremo sevillano, ha recordado este martes, día en el que ha fallecido la que fue llamada 'Galerna del Cantábrico', a ambos jugadores con una fotografía colgada en su cuenta de twitter en la que Gento abraza a Manolín Bueno en sus años en el Real Madrid.

Manuel Bueno Corral jugó dos temporadas en el equipo gaditano, desde 1957 hasta 1959, antes de dar el salto al Real Madrid, en el que estuvo doce campañas, hasta 1971, y con el que jugó 119 partidos oficiales y consiguió dos Copas de Europa, ocho Ligas, dos Copas de España y una Copa Intercontinental.

El extremo, que jugó sus dos últimos años en activo en el Sevilla, es recordado por el Real Madrid como un jugador de "técnica privilegiada en la banda izquierda" que "demostró siempre que pudo su habilidad para el regate, su técnica en el control y facilidad para asistir a los compañeros".

"Durante doce temporadas se ganó un hueco en la historia madridista y enamoró con su calidad a la afición blanca. Sin embargo, no jugó tanto como otras leyendas madridistas debido a que coincidió con el increíble Paco Gento", apunta el Real Madrid de este futbolista que vivió siempre a la sombra de un mito.

Incide en esta circunstancia el club de Concha Espina al señalar que "el andaluz era el mejor recambio posible para las pocas ausencias de La Galerna del Cantábrico y las muestras de su clase se pudieron contemplar en más de cien partidos oficiales, en los que marcó 27 goles".

"Llegó al club blanco con sólo 19 años, un enorme futuro y el mejor profesor para hacer de él uno de los grandes extremos españoles de su tiempo", agrega el club madridista de Manolín Bueno, quien tras su paso por el Sevilla y un año sin jugar, terminó su etapa como futbolista en 1976 en el Balón de Cádiz.

Su destino volvió a cruzarse con un compañero suyo en el Real Madrid cuando Enrique Mateos le llamó para que fuera su asistente en el banquillo del Cádiz, desde el que protagonizaron el primer ascenso de los amarillos a Primera División en junio de 1977. EFE

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