El FC Barcelona ha sido sancionado por la UEFA debido al comportamiento racista de parte de su afición durante el encuentro de Champions League ante el AS Mónaco en el Stade Louis II. El Órgano de Control, Ética y Disciplina (CEDB) del organismo europeo ha multado al club con 10.000 euros y le ha prohibido vender entradas a sus seguidores para el próximo desplazamiento en competición UEFA, tras la exhibición de una pancarta nazi en la zona de la afición blaugrana.

Una sanción que ejecuta un castigo previo

La decisión de la UEFA se ampara en el artículo 14(2) del Reglamento Disciplinario, que permite ejecutar sanciones previas suspendidas por comportamientos racistas. En este caso, el Comité de Apelación ya había impuesto una medida disciplinaria al Barcelona el pasado 17 de abril por acciones similares de su afición, la cual estaba en suspenso hasta ahora.

En el partido disputado en Mónaco, una parte de los seguidores culés exhibió una pancarta con el lema "Flick Heil", jugando con el nombre del técnico alemán del Barcelona, Hansi Flick, y en clara alusión al saludo nazi "Sieg Heil". Este incidente no solo ha generado una profunda indignación dentro del club, sino que ha reactivado una sanción que se mantenía congelada.

Multa y prohibición de venta de entradas

Además de la multa económica, la UEFA ha decidido prohibir al FC Barcelona la venta de entradas a sus seguidores para el próximo partido de la Liga de Campeones fuera de casa, en cumplimiento con el artículo 26(3) de su reglamento. Esta sanción supone un duro golpe para la afición y el club, que ahora tendrá que afrontar el siguiente duelo europeo sin el apoyo de sus hinchas en el estadio rival.

La UEFA también ha impuesto una segunda prohibición, por un partido adicional, pero esta medida ha sido suspendida durante un año, quedando bajo un período de prueba.

Reacción contundente desde el club

A falta de un comunicado oficial, la vicepresidenta del FC Barcelona, Elena Fort, ha expresado su rechazo total hacia el incidente a través de sus redes sociales. “Indigno. Vergonzoso. Asco y tristeza de que alguien que dice querer al club actúe así. Todo tiene un límite. No se puede repetir nunca más. Nunca más”, escribió Fort, dejando clara la postura del club ante estos comportamientos inaceptables.

El FC Barcelona deberá afrontar esta situación mientras intenta evitar que estos actos se repitan en el futuro, en un momento clave para su imagen internacional