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Los campeones olímpicos ya están en Madrid: «Sabe a gloria»

El equipo masculino de balonmano a su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, a 12 de agosto de 2024, en Madrid (España). Desde el pasado 26 de julio se han celebrado en París los Juegos Olímpicos 2024, que terminaron ayer, 11 de agosto. El equipo olímpico español ha conseguido un total de 18 medallas. Fecha: 12/08/2024. Firma: A. Pérez Meca / Europa Press

La selección femenina de waterpolo ha llegado al aeropuerto de Barcelona-El Prat con el oro conquistado en París 2024. Los olímpicos fueron recibidas por decenas de familiares y aficionados que se reunieron para darles la bienvenida.

Las 18 medallas obtenidas por la delegación española en los recientes Juegos Olímpicos de París 2024 ya se encuentran en Madrid. La mañana de ayer fue testigo del regreso de los últimos deportistas que, debido a su participación en la ceremonia de clausura en París, habían tenido que retrasar su llegada. Entre ellos se encontraba María Pérez, quien compartió con la prensa la emoción y la incredulidad de sus logros, afirmando que no fue hasta su llegada a España que realmente comprendió la magnitud de lo alcanzado: una plata en 20 kilómetros marcha y un oro en relevos mixtos.

«Sabe a gloria», declaró Pérez en el aeropuerto de Barajas, visiblemente emocionada. «Se ha cerrado un círculo. Era lo único que le faltaba a cualquier deportista español, que era la triple corona». La atleta granadina, pese a haberse levantado a las cinco de la mañana, no mostraba signos de agotamiento y aún tenía energías para celebrar. La noche anterior, había sido la abanderada en la ceremonia de clausura junto a Jordan Díaz, otro de los grandes protagonistas de estos Juegos para España. «Me lo pasé súper bien. Me sentí afortunada. Juntaron a dos personas que son muy fiesteras», bromeó Pérez, mostrando la camaradería y el buen ambiente que reinaba entre los deportistas.

Jordan Díaz, campeón olímpico en triple salto, también regresó a Madrid con la satisfacción del deber cumplido. El joven atleta, quien tuvo que posponer su vuelo originalmente programado para el domingo para poder portar la bandera española junto a Pérez, compartió una anécdota que refleja su carácter afable y humilde, pese a haber alcanzado la cima del deporte con un oro histórico en su disciplina. «Lo malo es que ya no hay nada más por encima, pero siempre hay algún objetivo nuevo. Lo intentaré», comentó Díaz, dejando claro que su ambición y hambre de éxito no han disminuido. Para él, «ir a los Juegos ya es todo», pero su objetivo de estar entre los tres primeros se cumplió con creces, llevándose el oro y consolidándose como una de las grandes promesas del atletismo mundial.

Otro de los referentes del equipo español, Gonzalo Pérez de Vargas, capitán del equipo de balonmano, también compartió sus impresiones a su llegada a España. Aún con la euforia del bronce conseguido, Pérez de Vargas recordó las dificultades que enfrentaron, especialmente la ausencia de la jugadora Carolina Marín, quien se perdió los Juegos debido a una lesión. «Fue una faena», confesó el capitán, quien destacó sus paradas frente a Egipto como las mejores de todo el torneo. «Por parte de los Hispanos hemos hecho lo que veníamos a hacer, que era competir, y nos vamos con el bronce», subrayó, orgulloso del esfuerzo y la dedicación del equipo.

El piragüista Diego Domínguez, quien junto a Joan Antoni Moreno ganó el bronce en C2 500, aprovechó la ocasión para resaltar no solo las medallas, sino también los 51 diplomas olímpicos obtenidos por la delegación española. «Más allá de las medallas, tenemos 18 cuartos puestos. ¿Qué pasa si la mitad de esos entran terceros? Estaríamos haciendo historia. Vamos a apoyarles también», pidió Domínguez, haciendo un llamado a valorar el esfuerzo y la dedicación de todos los deportistas, independientemente de si lograron o no subir al podio.

Este regreso triunfal de la delegación española no solo celebra las 18 medallas obtenidas, sino que también pone en perspectiva el nivel de competitividad y excelencia que han mostrado los deportistas españoles en estos Juegos. Cada uno de ellos, desde los medallistas hasta aquellos que se quedaron a las puertas del podio, ha demostrado un compromiso inquebrantable y una determinación que inspira a todo un país.

Diego Domínguez: «Más allá de las medallas, tenemos 18 cuartos puestos»

El éxito de María Pérez en marcha y relevos, el oro histórico de Jordan Díaz en triple salto, y la resiliencia del equipo de balonmano para alcanzar el bronce son solo algunas de las historias que se llevarán un lugar destacado en la memoria deportiva de España. Pero, como bien señalaba Diego Domínguez, es crucial también reconocer y apoyar a aquellos que, aunque no lograron una medalla, dieron lo mejor de sí y dejaron todo en la pista, en el campo, en el agua, o donde fuera que compitieran.

La delegación española regresa con la cabeza en alto, consciente de haber representado a su país con orgullo y excelencia en el mayor escenario deportivo del mundo. Estos Juegos Olímpicos han sido un reflejo del trabajo incansable, la dedicación y el talento que existe en España, y el regreso de los deportistas a casa es un momento para celebrar no solo las medallas, sino el esfuerzo colectivo de un equipo que ha dejado huella en cada una de las disciplinas en las que compitió.

Mientras el país celebra este éxito olímpico, los atletas ya miran hacia el futuro, con nuevos retos y metas en el horizonte. Para algunos, como Jordan Díaz, la pregunta «¿y ahora qué?» marca el comienzo de un nuevo ciclo de trabajo y superación. Para otros, como María Pérez y Gonzalo Pérez de Vargas, estos Juegos han sido la confirmación de sus carreras estelares, pero también una motivación para seguir buscando la excelencia en futuros eventos. El espíritu olímpico que estos deportistas han mostrado es un testimonio del potencial que tiene el deporte español, y sus logros en París servirán como fuente de inspiración para las próximas generaciones de atletas. Con el regreso de las medallas a Madrid, España celebra no solo las victorias, sino también el proceso, el sacrificio y la pasión que llevó a estos deportistas a alcanzar la grandeza.