Buruaga anuncia una estrategia para impulsar el vino lebaniego y el enoturismo en 2024

"El vino es la luz del sol, unida por el agua", dijo Galileo Galilei, y bajo esta premisa, Cantabria ha comenzado a planificar su futuro vitivinícola con una ambición que ilumina el paisaje de Liébana y otras zonas de la región. En el X Capítulo de la Cofradía del Aguardiente, del Orujo y del Vino de Liébana, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, anunció este viernes una estrategia de desarrollo para 2024 destinada a impulsar el sector del vino y fortalecer toda la cadena de valor, desde la producción hasta la distribución.

Con la creación de la Mesa del Vino, el Gobierno regional ha iniciado un trabajo conjunto con viticultores, enólogos y empresarios para perfeccionar los procesos y ampliar el mercado. Este esfuerzo, según Buruaga, busca convertir el vino cántabro en un emblema cultural y económico no solo en Liébana, sino también en otras áreas de la región donde las bodegas están bien asentadas.

Una apuesta firme por el futuro del vino en Cantabria

Buruaga subrayó la gran oportunidad que representa el vino artesanal de Liébana, un producto que ya está ganando adeptos en el mercado. “Estamos en una etapa incipiente, pero con un gran potencial”, señaló la presidenta, quien destacó el aumento en el número de bodegas y explotaciones agrícolas dedicadas al cultivo de la vid. Este crecimiento está vinculado no solo a la producción de vino, sino también al auge del enoturismo, una actividad que está atrayendo cada vez a más visitantes a la región.

Además, la presidenta remarcó el papel de los jóvenes agricultores y empresarios que ven en el vino una oportunidad para revitalizar el medio rural y generar empleo. “El Gobierno de Cantabria estará a su lado”, aseguró Buruaga, en alusión a las ayudas y subvenciones que el Ejecutivo autonómico pondrá a disposición del sector transformador, a través del Plan de Ayuda al Empleo Autónomo y otras iniciativas enfocadas al desarrollo agroalimentario.

Promoción y crecimiento del enoturismo en Cantabria

Para Buruaga, el vino cántabro no es solo un producto, sino un símbolo de identidad que debe promocionarse en ferias de turismo internacionales y, al mismo tiempo, aumentar su consumo dentro de la propia comunidad. "El vino y el orujo de Liébana son más que productos, son emblemas de nuestra tierra, que llevan el sabor y la tradición de Cantabria allá donde van", afirmó.

La presidenta aprovechó la ocasión para resaltar el papel de las cofradías en la difusión de los productos tradicionales y su impacto en la cultura agroalimentaria. Buruaga fue nombrada cofrade de honor por su defensa y promoción de la comarca lebaniega, destacando la labor de la Cofradía del Aguardiente y del Orujo de Liébana en la recuperación del Día de la Vendimia.

Hacia un futuro brillante para el vino lebaniego

El anuncio de la presidenta en el marco de este evento marca un punto de inflexión en el futuro del vino lebaniego y su papel en el desarrollo rural. Con una estrategia clara y un apoyo económico sólido, Cantabria se prepara para hacer del vino y el orujo no solo un producto de calidad, sino un pilar fundamental de su industria agroalimentaria y su promoción turística.

Finalmente, la presidenta subrayó que el objetivo es que Cantabria siga creciendo y que su sector vitivinícola continúe llevando la marca cántabra a más rincones del mundo, fomentando a la vez el crecimiento económico y la cohesión territorial.

Entre los nombrados cofrades de honor durante el evento, destacan figuras como el cantante Nando Agüeros, el actor José Antonio Ruiz Martín y la sumiller Elvira Abascal, lo que refuerza el compromiso con la promoción de la cultura vinícola en Cantabria.